Demasiado visitante I: Rapid Viena en Alemania (Nazi)

de visitante

¿Recuerda la idea de Peñarol y Nacional jugando en Argentina? ¿O de Rangers y Celtic peleando en la Premier League? Bueno, estas boludeces (?) tienen fundamento en casos reales en los que clubes, por diferentes motivos, han tenido que jugar de manera oficial en otro país. Nuestro primer caso: El Rapid de Viena en la Alemania Nazi.

Porque al autor de esta nota le encanta hablar de cualquier cosa menos de fútbol (?), primero hay que meterse en el contexto en el que se dio el peculiar caso del Rapid Viena. Resulta que allá por 1938, Adolf Hitler ya era el Fuhrer, indiscutido y autoritario líder de una Alemania que estaba lista para sus ideas expansionistas. Con la excusa de unir a los pueblos germanos desperdigados en otros países limítrofes dentro de la propia Alemania, como en regiones de Francia y la antigua Checoslovaquia, el primer país apuntado claramente fue Austria, el Uruguay alemán (?). El temita es que no era tan fácil, ya que en Österreich, término dedicado a los que juntaron figuritas mundialistas, había una dictadura de extrema derecha, fascista, pero no nazi. Cuatro años de camarillas, atentados e intentos de golpes casi llevan a un enfrentamiento entre Italia y Alemania, que Hitler intentó evitar a toda costa. Finalmente, acorralado, el gobierno austríaco resolvió dar un referéndum sobre el Anchluss el 9 de marzo de 1938. Tres días más tarde, Austria pasaría a ser una parte más de la Alemania Nazi.

La cosa es que cuando los alemanes te anexan, te anexan como la gente (?). ¿El Rapid Viena es de Viena? ¿Viena queda en Austria? ¿Austria ahora queda en Alemania? Listo, el Rapid Viena juega en Alemania. Bah, no necesariamente el Rapid Viena, sino el campeón de la Gauliga 17, sección austríaca que se sumó al formato de competencia nacional alemana, que dividía en campeonatos regionales, cuyos campeones avanzaban a la fase nacional. Los 17 vencedores gauligueros pasaban a jugar el Deutsche Meisterschaft, divididos en zonas y con un formato eliminatorio de Semifinales y Final.

Antes de seguir avanzando, es menester hacer una aclaración: Austria era una potencia futbolística en esa época, no la selección falopa que es hoy (?). Tras ser cuartos en el Mundial de Italia de 1934, la cúspide del combinado nacional fue en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, cuando ganaron la medalla de plata tras perder ante Italia, en la final más fascista de la historia. Incluso fue uno de los impulsores de la Copa Mitropa, certamen de clubes del centro de Europa, el torneo más groso antes de que viniera Heineken con la Champions League (?). Por motivos como éste, teniendo liga profesional y una selección fuerte, no es de extrañar que durante los seis años que duró el Anchluss, el representante austríaco siempre pasara de ronda. Admira Viena fue finalista en 1939 y Viena FC (se mataban con los nombres) hizo lo propio en 1942.

El Rapid Viena empezó a hacer ruido en 1938, al ganar la Von Tschammer Pokal, la copa local, al ganarle al FSV Frankfurt alemán por 3 a 1 en la final el 8 de enero de 1939. Como dato anecdótico, un humilde Bayern Munich se quedó arafue en 16avos de final.

"Vos levantá el brazo que de esto no se acuerda nadie, papah" (?)

«Vos levantá el brazo que de esto no se acuerda nadie, papah» (?)

Tras ser semifinalista del campeonato nacional en 1939, repitió su participación en 1940, para hacer historia dentro del fútbol mundial. Clasificado con 28 puntos, ganó la Gauliga XVII de Ostmark con cuatro puntos de diferencia sobre el Wacker Viena, lo que da la pauta del poderío del Rapid y de que parece que al fútbol en Austria solo se puede jugar en Viena (?). Ya en la Fase Nacional, ganaría el Grupo 4, con una victoria y una derrota ante 1860 Munich, un triunfo y un empate ante los Stuttgarter Kickers y dos goleadas, una de ellas 7 a 0, ante el VfL Neckarau de Peter Troglier (?). A un partido, el Rapid venció 2 a 1 a Dresdner SC y llegaría a la final, nada menos que ante el Schalke 04, equipo favorito del mismísimo Adolf Hitler.

El 22 de junio de 1941, el técnico Leopold Nitsch pusó en cancha a: Rudolf Raftl; Stefan Wagner, Heribert SperneR; Franz Wagner, Leopold Gernhardt, Stefan Skoumal; Willy Fitz, Georg Schors, Franz Binder, Hermann Dvoracek y Hans Pesser. Todos austríacos… y dormidos, porque a los ocho minutos ya estaban 2-0 abajo por los goles Heinz Hinz y Hermann Eppenhoff. Ya en la segunda etapa, Hinz volvió a marcar para redondear una goleada a pedido del Fuhrer. El tercer sopapo del Schalke despertó a un Rapid Viena imparable en el complemento: Schors descontó faltando media hora, pero Franz Binder necesitaría solo nueve minutos para clavar tres pepas y dar vuelta un resultado que no se modificaría. Rapid Viena campeón de Alemania y anda a decirle a Binder si es un oximorón (?). Ese mismo día, Hitler desató la Operación Barbarroja y empezó su invasión a la Unión Soviética. Calientes por un resultado hemos hecho cosas peores (?), aunque hay que admitir que la invasión empezó a la madrugada de ese día, por lo que habrá sido a causa de los nervios por la final (?).

Cortesia del archivo personal de Alejandro Biondini (?)

Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, Austria volvería a ser una nación soberana a partir de 1950, con nueva constitución y facho-free gracias a los Estados Unidos, aficionados en esto de intervenir países. Rapid Viena volvió a competir en su país y ganaría 18 ligas más, 32 en total con las 14 que tenía antes de la anexión alemana. En Alemania se juraron no tener otro campeón extranjero y resolvieron darle todas las Bundesligas al Bayern Munch (?). Pero como los alemanes nunca olvidan, el Rapid Viena puede darse el gusto de decir que su nombre figura en el platón que levanta el campeón año a año en Alemania.

trofeo bundesliga2

El caso de Rapid Viena es el mejor documentado por el hecho de haber sido campeón, pero también hubo muchísimos equipos franceses, checos, eslovacos, luxemburgos, polacos y ucranianos que han jugado durante la Alemania Nazi y seguro reseñaremos cuando nos quedemos sin equipos. Como hemos visto hoy, la guerra es una gran excusa para que ocurran estas excepciones a las reglas más básicas del fútbol. A lo largo de este camino, conoceremos algunos de estos clubes que les ha tocado jugar fuera de su tierra.