Copa América Centenario – Cuartos de Final

Chile despertó y se ferreó de lo lindo al cuasi local México clavandole siete goles. Argentina se sacó de encima a Venezuela por 4-1 de la misma manera que Romero el penal picado de Seijas. Colombia pasó por penales a Perú mientras que los yanquis aprovecharon el frio pectoral ecuatoriano para llegar la semifinal. Only in America (?).

Argentina 4 – Venezuela 1

Messi ya ganó

(*) por Gancedo

La Selección impuso su jerarquía individual y pasó por encima a su par de Venezuela con un contundente 4 a 1, en donde el equipo del Tata Martino volvió a demostrar que anda derechito de cara al arco rival y que de a poco parece mostrar un cambio en cuanto a actitud frente al rival a la hora de plantear el partido. La cosa ya arrancaría mal parida para los de Dudamel, que se quedarían sin Peñaranda -uno de sus mejores jugadores en lo que iba de la competencia- al contracturarse en la entrada en calor, algo que se pagaría no sólo previo al encuentro sino durante el mismo. Como si estuviera destinado a que nada le tenía que salir bien a la Vinotinto, Argentina se puso en ventaja antes de los diez minutos de juego, cuando Higuaín le marca una diagonal que sólo un jugador como Messi podría no sólo ver sino también ejecutar. El del Napoli se cuela entre los centrales y tirándose al piso define muy bien cruzado ante el inutil esfuerzo de Dani Hernández. Argentina arriba para empezar a resolver la cuestión.

Sin embargo, y como viene sucediendo en varios pasajes de esta Copa, la Selección sufrió algunos embates producto de las distracciones en la salida, como esa que Romero entregó mal un pase por enésima vez, Masche apretado la perdió y el remate de Rondón terminó siendo tapado por el 1 argentino que remendó su cagada. No sería la única intervención que tendría el arquero del United, ya que poco después sacaría una bocha complicadísima tras un disparo que se desvío en Otamendi. Estas llegadas rivales también eran producto de esta nueva intención que tiene Martino: apretar arriba con mucha gente y generar la recuperación y el desequilibrio de la superioridad numérica. Esto fue lo que generó el segundo gol argentino, con el equipo achicando espacios en campo rival y generando el error para que la bocha le quede a Higuaín, quien gambeteó con tranquilidad al arco y definió al gol. 2 a 0 y todos riéndonos de lo fácil que le resulta al Pipita hacer goles de este estilo o a equipos mediopelo.

Argentina continuó manejando la bocha con un Messi jugando como enlace, tirándose atrás tanto para lanzar pelotas para la subida de Rojo (que está volviendo a la imprecisión de sus comienzos) o bien para asociarse con Banega y Gaitán. Especialmente este último muestra un estilo diferente al de Di María, ya que no tiene como primer gesto correr para adelante sino mas bien tocar y buscar un espacio, lo cual también permite la incorporación al ataque de sus compañeros. Por momentos los venezolanos apelaron a cortar con infracción, incluído un claro penal no cobrado a Messi. Cuando parecía que el primer tiempo terminaba con tranquilidad, a los 42′ Romero vuelve a hacer de las suyas y comete un penal innecesario. El que se hizo cargo de la ejecución fue Seijas, reemplazante del lesionado Peñaranda. Como si esto fuera poco, el bueno de Seijas quiso picar la pelota en el penal, algo que si bien es atrevido y de hecho tuvo el mismo resultado que tirarla diez metros por arriba del travesaño, técnicamente la ejecución es pésima (anuncia el disparo al cambiar en el último paso la velocidad de su carrera).

La única picada que hoy por hoy se puede ver en Venezuela (?)

En el complemento Argentina pareció bajar el ritmo y pinchar un poco la pelota. No abundaron la situaciones de riesgo, algo que con la ventaja y teniendo a los de arriba en estado de gracia no parece algo absolutamente necesario. Casi que daban por seguro el resultado y el fin era comenzar a ahorrar piernas. Todo esto quedó demostrado en el tercer gol, porque hasta pareciera que pueden hacer los goles que a ellos se le canten las bolas. Aceleraron un poquito, volvieron a apretar arriba y en cuatro toques otra vez la bocha estaba adentro. Recuperación en tres cuartos rivales y combinación entre los de arriba para que Gaitán se la de a Messi y el 10 defina entre las piernas del arquero para rubricar el partido y alcanzar a Batistuta como máximo goleador en la historia de nuestra Selección.

Los siguientes minutos consolidaron la idea de cuidar pelota y piernas, algo imprescindible para esta clase de torneos. Lamela entró por Gaitán pensando en el próximo partido (el ex Boca y Benfica no estará por sanción) y al toque Venezuela descontó a través de un cabezazo de Rondón tras una mala salida del fondo argentino. El gol podía ponerle un poco de color a los veinte minutos que faltaban, pero el ortiba (?) de Lamela decidió armar una linda pared que casi desde el piso venció la pobre resistencia de Hernández. A partir de allí no hubo más partido. Los intentos de Venezuela siempre fueron bien sofocados por una zaga central que a esta altura parece inamovible. El Tata movió un poco el banco para que podamos ver como Biglia vuelve de a poco a entrar en ritmo y como Agüero pasó de ser un delantero con un pique corto electrizante a ser una heladera que para girar tiene que poner el guiño (?). Argentina cumplió con lo previsible y está en semis, donde enfrentará al conjunto local. La baja de Gaitán y la ausencia de Di María hace pensar que será Lamela el reemplazante, aunque también corre la idea de la presencia de Lavezzi. Todo se definirá también de acuerdo al mediocampo que presenten los yanquis, ya que ellos también llegan con suspensiones (Jermaine Jones por expulsión, Wood y Bedoya por acumulación de amarillas).

Goles: PT 8′ y 29′ Higuaín (Argentina). ST 15′ Lionel Messi (Argentina), 25′ Salomón Rondón (Venezuela) y 27′ Erik Lamela (Argentina).

Figura: Lionel Messi

Si ustedes pensaron que la figura sería Higuaín, estaban equivocados. De ninguna manera le vamos a dar semejante privilegio (?) a un tipo que de 30 goles en la Selección sólo dos fueron a equipos de fuste (uno a Alemania y otro a Belgica). Se lo damos al nene, por el tremendo pase que puso en el primer gol y por el suyo que lo pone junto al gran Bati como máximo realizador con la celeste y blanca. Dicho esto: ahora anda y traenos la copa, pendejo (?).

Detalle LRF!: Por tweets como éste vamos a tener que soportar a Romero durante mucho mas tiempo. Al menos está tapando las que se manda.

Colombia 0 (4) – Perú 0 (2)

La mira alta de Cueva

(*) por Gancedo

Colombia se ganó el pase a las semifinales de la Copa América Centenario al vencer en la definición por penales a Perú tras un 0 a 0 que por momentos pareció tener pasajes de emotividad pero que de a ratos se transformaba en un concierto de pases errados y tipos corriendo como pollos sin cabeza. Pareció entrar mejor en el partido Colombia cuando a los tres minutos Bacca tuvo una chance clara pero demoró en definir y cerró su ángulo, sacando un remate que Gallese resolvió echando al córner. De a poco el encuentro se emparejó y el equipo de Gareca pareció acomodarse, en parte porque ajustó el medio y la marca sobre James pero también porque comenzó a aparecer Guerrero para comandar el ataque, no tanto con peligrosidad pero si para evitar un posible asedio rival. En la única que el 10 del Real Madrid pudo escapar a la marca de Vilches, su remate de derecha dio de lleno en la base del poste del arco peruano, en lo que fue la más clara del partido para el conjunto de Pekerman.

En el complemento directamente no pasó un carajo (?). La fricción y la imprecisión fueron los mensajeros del miedo a perder. Perú anuló completamente a Cardona y a James, pero su mediocampo estaba hecho para eso y cuando tenía la pelota no tenía ni idea que hacer con ella. Paolo Guerrero hay uno sólo y hasta que no aparezca una figura de su tamaño o no aprenda a hacer mitosis (?) la cosa en ataque se le va a complicar a Gareca si piensa jugar así ante rivales superiores. Colombia no encontró la vuelta a lo planteado y ss individualidades parecieron frustrarse ante la situación y colaboraron más en el retroceso que en la salida rápida. En cuanto a jugadas apenas se destacan un desborde de Cuadrado -que es desequilibrante cuando quiere- que remató James sin suerte, mientras que para los peruanos lo mejorcito pasó por una pelota parada sobre la hora que cabeceó Ramos y que obligó a una gran estirada de Ospina.

En la definición desde el punto del penal se pudo escuchar a través de los micrófonos de ambiente los consejos de unos y otros, que mas o menos coincidían en algo: había que pegarle fuerte y sin dudar. Los colombianos atendieron a la cuestión, mientras que los peruanos quisieron innovar. Trauco no le dio del todo duro al medio y Ospina se lo sacó con el pie, mientras que Cristian Cueva -uno que anduvo bien a lo largo de la Copa- puso la cara interna para meterla arriba en el ángulo pero la terminó regalando a la tribuna. La suerte y la pericia decidieron que unos avancen y otros se vuelvan. Para Pekerman la alegría de volver a estar en instancias decisivas, mientras que Gareca deberá seguir ajustando cuestiones en pos de encarrilar a Perú en la eliminatoria.

Goles: No hubo.

Figura: David Ospina

La atajada del final ante el cabezazo de Ramos y el penal atajado a Trauco fueron suficientes para que el arquero del Arsenal inglés sea el mejor del encuentro. Colombia sigue sosteniendo esa gran escuela de arqueros que ha tenido en los últimos años.

Detalle LRF!: Tras la eliminación, Paolo Guerrero confesó no saber que no había tiempo suplementario y que directamente el pasaje a semifinales se definía por penales. Después hay que escuchar a muchos salames decir que no es necesario conocer el reglamento para jugar al fútbol.

Estados Unidos 2 – Ecuador 1

La mano pesada de Dempsey

(*) por Cachengue

El imperio contraataca y golpeó en los momentos claves para llevarse el pasaje a semifinales. Jurgen Klinsmann le sacó jugo a las limitaciones y, gracias a la velocidad de sus extremos junto a una ferrea defensa central, supo saltar el muro ecuatoriano.

Verde como las bananas que vienen de allí, Ecuador fue muy flojito a pesar de tener la posesión, algo que no conviene en el país de la DEA (?). Sin opciones de gol claras, Michael Arroyo estuvo desconectado e hizo extrañar la contundencia de Jaime Ayoví en los últimos metros. El equipo estadounidense se dispuso simplemente a alinear dos líneas de cuatro en clara intención de cerrar los espacios, algo que tanto John Brooks y Matt Besler cumplieron a la perfección.

Pasado el momento de sofocón, los imperialistas pasaron a dominar la pelota y atacaron al sector izquierdo rival, una costumbre local (?). El primer gol se produce luego de una desinteligencia aprovechada por el rapido y pornográfico Bobby Wood, dejando a Mina en el suelo, toque atrás a Jermaine Jones cuyo centro dejó sólo en el punto del penal a Clint Dempsey que descargó una mazazo digno del boxeador que enfrentó a Firpo allá por los años 20. Cabezazo elevado y a una esquina imposible para el alargado Alexander Domínguez. Así se fue el primer tiempo, entre la impotencia del entrenador argentoliviano Gustavo Quinteros exigiendo una presión alta inexistente en el cuadro ecuatoriano.

Cabeza de balón

El complemento inició con una doble roja que dejaba a ambos equipos con diez. Antonio Valencia perdió la cadena y, en una actitud reiterativa en partidos decisivos, se llevó consigo a Jemaine Jones, quién no estará en la semifinal. La confusión ofensiva del equipo amarillo llevó a aprovechar un nuevo error defensivo ecuatoriano. Wood parte habilitado, vuelve a colocar la pelota atrás para el centro de Besler. Cabezazo de Gyasi Zardes entre los centrales que le cae a Dempsey quien define por sobre las manos del arquero y el moreno platinado la empuja con el arco vacío. 2-0 para los locales.

Cambios ofensivos para el país de la línea imaginaria que parte en dos este planeta. Llegó el tanto del descuento en una jugada de pelota detenida ensayada. Walter Ayoví lanzó desde un costado hacia la medialuna del área donde Michael Arroyo fusiló a Brad Guzan. Ecuador se acordó tarde de imponer su superioridad en los papeles y agotó su suerte en el mechón solitario de Enner Valencia, que tuvo dos veces en el empate en su tantza, como si los jíbaros le hubiera momificado su cabeza a la hora de ganar arriba.

Enner negado con el gol.

Estados Unidos esta entre los cuatro mejores del certamen como en Uruguay 1995. Ahora ira a la tejana Houston donde intentará mantener el esquema defensivo que tantos réditos le dio ante la Tataneta.

Goles: PT 20′ 8- Clint Dempsey (Estados Unidos). ST 20′ 9- Gyasi Zardes (Estados Unidos) y 29′ 11- Michael Arroyo (Ecuador)

Expulsados: ST 6′ 13- Jermaine Jones (Estados Unidos) y 16- Antonio Valencia (Ecuador)

Figura: 8- Clint Dempsey (Estados Unidos)

Es el fiel reflejo del espíritu de lucha de este equipo de Klinsmann al que le aporta la cuota de calidad. Acompañado por las escapadas de Bobby Wood, siempre estuvo en el área dispuesto a sentenciar a Ecuador. Ya lleva tres goles en la Copa América Centenario y al menos obligara a sus compatriotas a ver una semana más de so… me niego, es fútbol yanquis, no como eso que juegan con las manos.

Muy Benetton y cipayister.

Detalle LRF!: El capitán Michael Bradley eligió una banda con los colores de la comunidad LGBT por los 50 muertos en Orlando. Un gesto muy noble pero no deja de estar al nivel de putez de Cubero y su cinta polleruda diseñada por Nicole Neumann.

Chile 7 – México 0

Ta ta ta ta ta ta ta GOL

(*) por Cachengue

Chile revivió su momento de gloria con una paliza futbolística de principio a fin. El equipo mexicano vio reducido su invicto a la nada misma, sin atisbo alguno de reacción, como si tuviera la garrotera o chiripiorca. El resultado dejó a 70000 aficionados del Chavo entre el PLOP o exigiendo una explicación que nadie les pudo dar.

Bueno sí, la explicación es que el poder ofensivo de Chile se vio por todo el frente de ataque. Desde las bandas se hizo circular la pelota como un verdadero equipo potenciado en los toques de Arturo Vidal y la explosión de Alexis Sánchez, el instinto asesino de Puch (?) y la capacidad goleadora de Eduardo Vargas. La adicción a la rotación de Juan Carlos Osorio ha encontrado una terrible abstinencia de fútbol en este partido, donde no hay Tecatito ni Chicharito que valga la pena. Se sintió mucho la ausencia de Rafa Márquez en la inexistente útima línea mexicana.

Desde el mediocampo compuesto por Marcelo Diaz, la dinámica de Charles Aranguiz y el despliegue del pendenciero y borracho Vidal, que no chocó la Ferrari esta vez, surgieron todas las jugadas que los delanteros en plena velocidad acuchillaban una y otra vez a un México en modo Lento Rodríguez.

El remate por arriba de Edson Puch, que supo baldosear por Huracán, a los nueve minutos ya había dado el tono del partido. No extrañó que el 22 trasandino capitalizara a los 15′ un rebote de Guillermo Ochoa tras el remate a media distancia de Diaz. Allí empezó el show de Eduardo Vargas. A los 36′ le anularon el segundo gol en offside tras gran jugada colectiva. Sobre el final del primer tiempo se juntó con Alexis Sánchez y definió a bocajarro para el 2-0.

PLOP

El segundo tiempo fue la concreción del vejamen mexicano. Todavía adolece del «mal Lavolpe», esto es, salir desde el arco con varios toques intrascendentes que pueden derivar en perder la pelota con la consecuencia de sacar del medio. Esto fue lo que sucedió a los 4 minutos cuando Arturo Vidal desplegó una gran contraataque para dejar en el punto penal a Sánchez solito para clavar el tercero.

Continúo el pressing bien arriba de Pizzi, cuyo serrucho ofensivo estaba al dente. Tres minutos después, con la defensa saliendo en línea, el 11 de La Roja sacó diferencia de cuatro. Entre tanto jolgorio, Vidal recibió su segunda amarilla y no estará ante Colombia. Turboman (sí, así lo llaman a Vargas aunque usted no lo crea), hizo su bocado maravilla en el quinto gol.

Exijo una explicación (?)

El sexto gol es el típico de un equipo totalmente desdibujado en la cancha. Desborde de Jean Bousejour en el que ni Miguel Layún ni Héctor Moreno atinaron a despejar. Una barrida de Puch dejó a Vargas convertir el sexto tanto del partido y de su cuenta goleadora en todo el torneo. Sobre el final, una nueva corrida de Sánchez derivó en el pase a Vidal que habilitó a Puch que liquidó con frialdad serial por arriba del ruliento Ochoa. La goleada alcanzaba tintes de llanto brasileño en el mundial.

El Levi’s Stadium de Santa Clara, ya semivacío a estas alturas, fue testigo de LA ORTEADA de la Copa América Centenario. La Pizzirrucheta se va en Uber hacia Chicago donde la espera el tacho pekermaniano de Colombia.

Goles: PT 15′ 22- Edson Puch (Chile), 44′ 11- Eduardo Vargas (Chile). ST 4′ 7- Alexis Sánchez (Chile), 7′ 11- Eduardo Vargas (Chile), 12′ 11- Eduardo Vargas (Chile), 29′ 11- Eduardo Vargas (Chile), 42′ 22- Edson Puch (Chile)

Figura: 11- Eduardo Vargas (Chile)

Cuatro tantos para el goleador de esta Copa América. Vargas fue el coronador de un trabajo formidabe del equipo chileno desde el mediocampo hasta la precisión asesina de su últiam línea. Justo a tiempo para ubicarse como para recordarle a sus rivales que es el actual Campeón de América gracias a Higuaín y LPMQLP.

Detalle LRF!: La cadena TyC Sports decidió mandar una centena de enviados a Estados Unidos para hablar de la unión del grupo argentino mientras Martín Arévalo visita gratis yanquilandia haciendo la nada misma. Se olvidaron de comprar los derechos de este partido y en Argentina la mayoría no pudo ver el mejor partido de cuartos de final. Parece que las coimas de Burzaco se quedaron en el camino sino no se entiende. Ah, los genios de la TV Pública decidieron no pasarlo teniendo los derechos, gestión PRO.