Aumente el cheque a Ceballos

Le rompieron el partido a Rosario Central. La chalina de Coudet protestó, a Garcé el arbitraje le pegó mal. Boca se rió y se llevó la Copa Argentina. Todo fue una confusión (?).

Boca 2 – Rosario Central 0

FINAL DE LA COPA ARGENTINA

Estadio: Mario Alberto Kempes (Córdoba)

Partido muy parejo en Córdoba, con la cancha muy rápida por la intensa lluvia previa a la final. Tal vez por eso ninguno de los dos equipos pudo establecerse como claro dominador, sin poder llevar a cabo el juego de pases que caracteriza a Rosario Central o la definición de las individuales de Boca. Nunca se sabrá como tenían pensado superar a su rival, porque el dedo fernetero de la ley hizo lo que nunca debe hacer, mezclar Branca con Pritty Limón (?).

La terna arbitral definió la final de la Copa Argentina entre Boca y Rosario Central con un penal mal sancionado que abrió un partido trabado, y lo sentenció a favor del xeneize sobre el final con un offside de Andrés Chávez. Diego Ceballos y su asistente Marcelo Aumente arruinaron el encuentro entre los dos equipos que animaron los torneos y copas nacionales.

Si hablamos de los merecimientos futbolísticos de Boca para ganar esta final, simplemente no los hay. Tras la obtención del coso de 30 equipos y el cansancio a cuestas del partido con Tigre, Arrubarrena puso a sus mejores once posibles en el teveziano 4-3-1-2 con la vuelta del Cata Díaz a la defensa central y de Cristian Erbes en el centro del campo. Comandados por un cansado Carlos Tévez, Boca aplicó una presión alta que logró cortar el circuito de juego del rival. Pablo Pérez estuvo especialmente activo, con el termo rosarino en modo turbo, amonestado desde los 9 minutos. Junto a Nicolás Lodeiro supieron doblegar a Central en los primeros 20 minutos, aunque no llegó a inquietar al arquero Manuel García Ferré hasta que el Tío Antifaz se disfrazó de Ceballos y Neurus de Aumente en el segundo tiempo.

Obstrucción a la humildad (?).

A los 34′ llegó la primera jugada de peligro para Boca. PP8 disparó desde fuera del área a ras del piso y obligó a García a estirarse hacia su derecha para contener el remate.

La chalineta rosarigasina guardó medio equipo para llegar descansados a la final en el MAK Fernetero Stadium, apoyado en los goles de Marco Ruben, su testaferro (?) Marcelo Larrondo, los pases milimétricos de Franco Cervi (la mejor joya de la cantera canalla), el 4-3-1-2 apoyado en una defensa central firme, laterales de buen pie y un mediocampo que asiste rápidamente a su goleador desde todos los frentes y priorizando la circulación por abajo de la pelota. Lo cierto es que más allá de la buena ejecución de la pelota parada, jamás se pudo ver al Rosario Central que supo dominar durante gran parte del año. Lo intentó durante el final del primer tiempo, donde pudo conquistar la mitad de cancha y empezar a arrinconar a Boca en su propia área. Parecía que en los pies de Cervi, ubicado en el sector de Gino Peruzzi, más los pique rápidos de Ruben y Larrondo, se podía colar el festejo de la chalina loca.

La velocidad e intensidad del juego llevó al uso de la pierna fuerte, que se saldó con amarillas para ambos equipos. Un partido de ida y vuelta donde los dos buscaban desequilibrar al rival. Pura corrida sin orden, sobretodo en Boca. Central pudo finalmente dominar mediante el juego colectivo, pero no lograba trasladar ese dominio en la definición. Pero lo que tiene de gran estratega, también lo tiene de protestón. El Chacho Coudet ya se había vuelto loco cuando el Cata bajó a Larrondo como informe de PPT de atrás y con mala intención a los 4 minutos.

«Más boludo fluorescente no podés ser»

A los 37 minutos, llegó un tiro libre con un centro milimétrico de Cervi. Aumente observa con la misma precisión el adelantamiento de Larrondo quien ficcionó un cabezazo que maravillosamente interpretó Rubén. El goleador se aprovechó de un paso en falso del arquero Agustín Orión y la clavó en el ángulo superior. Locura de la mitad rosarina del estadio pero el silbato de Ceballos y la banderita levantada de Aumente invalidan la jugada. Tras varias repeticiones observamos la posición prohibida del delantero del rodete que acompaña la jugada. Al Chacho poco le importó, desató su furia schelottiana contra el árbitro, y se retiró expulsado. A partir de ahora Garcé empezaría a escuchar voces, y no porque le pintó el paranoico, (?) sino porque Coudet lo consultaría desde fuera de la cancha por walkie talkie.

El segundo tiempo nació con la novedad de Paulo Ferrari por Cristián Villagra. En intenciones, Central continuaba con su asedio, mientras que Boca sentía el cansacio de sus jugadores e intentaba algún que otro contraataque perdido. Hasta que Ceballos decidió intervenir y cambió para siempre el partido.

Clarísimo penal (?)

A los 7 minutos, Gino Peruzzi cede el lateral a Lodeiro, quien toca de primera para la escapada del 4 de Boca, dejando atrás a Ferrari, único sobreviviente de las puteadas del Tano Pasman. Antes de llegar al área por izquierda, Peruzzi es desestabilizado por el lateral canalla. Tiro libre aunque algo diferente a lo habitual porque este se ejecutó desde el punto del área, sin barrera, y con la sola oposición del arquero. Lodeiro fue el encargado de ejecutar la falta desde un lugar totalmente diferente de donde se cometió la infracción. Sobretodo porque en ningún momento fue dentro del área. ¿Habrá cambiado el reglamento? Lo cierto es que el uruguayo ejecutó junto al palo izquierdo sin remordimientos para el 1-0.

Este que me dió Garcé pega mal (?).

Boca no hizo nada más. Se dedicó a aguantar los intentos de Rosario Central, que salió como tromba a empatarlo. Víctor Salazar abrió a la derecha para Cervi quien, con su guante izquierdo, volvió a poner la pelota para el cabezazo de Ruben. Esta vez, Orión estaba bien parado y estiró su brazo zurdo para evitar el seguro empate. Gran intervención del arquero y amigo de Román (?).

El equipo rosarino continuó empujando sin claridad mientras Boca esperaba un desacople defensivo del rival para definir el partido en un contrataque. El Vasco sacó a un casi seguro expulsado Pérez por el juvenil uruguayo Rodrigo Betancur, quien intentó imprimir velocidad y pase por su sector. Luego llegó el momento de bidonear de lo lindo con el ingreso de Alex Rolín por Lodeiro y establecer una defensa de 5 para contrarrestar los ingresos de Nery Dominguez y el enano de blanco Franco Niell, que solo hizo bulto, pero si uno se descuidaba, podía hacer algo, y seguro sería espectacular (?).

Mientras Coudet preparaba una justificada excusa culpando al árbitro de sus males, llega una contra de Boca. Corrida de Meli quién atravesó el costado derecho. Tocó hacia adelante y al medio para el ingresado Cristian Chávez, adelantado por poco, pero teniendo en cuenta lo preciso que fue Aumente en el primer tiempo, esta vez su eye hawk telebeam falló y permitió al 25 xeneize, establecer con el arco desguarnecido el 2-0 final.

Vos querés morir en este insstante.

Ahí el Chacho amenazó con hacer detonar la hecatombe, la debacle total. Una serie de hechos bochornosos que incluyeron la expulsión de Javier Pínola, un ataque a puteada limpia del loco de la chalina, los jugadores de Central entre la protesta y el llanto desconsolado. El daño al partido que pudo ser, ya estaba hecho, y Boca levantó su segundo trofeo en el año en menos de 72 horas. El equipo del Vasco no merecía que su celebración este manchada de lavandina arbitral.

Miren como se pone Chávez con el trofeo ¿A qué le hará recordar?

Nota de LRF!: Entre tantas intervenciones afrancesadas mala leche de Elio Rossi, las adjetivaciones edulcoradas de Hugo Balasone y los gritos desaforados de Rodolfo De Paoli, el micrófono buscó rebelarse y entrar en cortocircuito a la mitad del PT. Lastimosamente, arreglaron el desperfecto.

CAMPEONES COPA ARGENTINA

1969: BOCA JUNIORS

1970: Desierto.

2011/2012: BOCA JUNIORS

2012/2013: ARSENAL DE SARANDÍ

2013/2014: HURACÁN

2014/2015: BOCA JUNIORS