Himnos Futboleros – Sport Boys

En esta ocasión, encallamos nuestros oídos en el puerto del Callao para descubrir una polka peruana en honor al Sport Boys. Una canción directa al Sentimiento Rosado el cual su hinchas extrañan cada vez más los años de gloria del fútbol chalaco. Pasen, lean y escuchen.

Todos coinciden en consagrar a la Copa Perú como el mejor torneo de fútbol de la galaxia. Lo que muchos desconocen es que sus himnos futboleros tienen grandes dosis de bizarro y genial a la vez. Hoy analizamos a una de las coplas dedicada a uno de los clubes de la populosa Callao y Corrientes: el Sport Boys Association.

Fundado el 28 de julio de 1927 por un grupo de alumnos del Colegio Maristas del Callao banneados de todos los blogs, a 15 kilómetros de Lima, se juntaron en la casa de Ricardo Arbe, luego de cantar el Himno Nacional recordando el 106° aniversario de la República del Perú. Por lo tanto, el club nació en honor a una canción patria.

No obstante para empezar a entender esta bonita página dedicada al club rosado debemos usar las siguientes palabras: ROBAR, TRAPOS, RANCHO, QUEMAR, FEDERAL, PUTO, CORRER, ESTACIÓN (?) Callao, chalaco y el grito local ¡Chimpún Callao!

Welcome to Callao, Ayahuasca, incas y marihuana (?).

En castellano, callao significa guija o peladilla de río, el mismo significado con la voz francesa «caillou» y la voz portuguesa «calhao». Una de las cualidades del Callao son sus playas limpias y pedregosas. Ya saben, esas que te rompen los pies al caminar y te dejan frutillitas si una ola gigante te tira varios metros hacia atrás (?). El término de marina, callao, quiere expresar una de las cualidades de fondo y de playa, por lo que se acepta esta última denominación para la ciudad/puerto peruana.

Pero como siempre hay otra versión de los pueblos originarios acallada como solo la Santa Inquisición puede hacerlo (?). El vocablo callao también se encuentra en el idioma quechua. Callu significa lengua en quechua y se usa siempre para significar una faja angosta de tierra. En el idioma quechua la designación «o» indica lugar, lo que daría Callu-o, lugar de la lengua de tierra, una punta en castellano. La característica de su geografía habría hecho a los indígenas llamar a esta tierra, Calluo. Los gaitas, no son muy duchos en esto de aprender a pronunciar en otro idioma, empezaron a bautizar estas playas como callao y a quién no le gusta que le pregunten a Tupac Amaru (?).

Por otra parte, chalaco es de origen indígena. Ako, significa pampa de arena que es la caracteristica de ciertas zonas del Callao. También era característica de las viviendas edificadas por los indígenas de emplear hojas secas de cañas bravas, y amarradas con hojas de maiz(chhalla). La chhalla pega muy fuerte si es de calidad era material solicitado y existía en abundancia debido a los cultivos de maiz. Siendo las tierras de cultivo escasas, los indígenas construían sus viviendas en los arenales, chhalla-ako. Otra posible explicación esta en otro vocablo aborigen. La voz indígena challhua significa costa o pesca. Esto habría dado a que los habitantes del puerto, viviendo en la chala en cualquiera fumando una que esta todo wei (?) o dedicados a la actividad de la pesca, fueran llamados «challahaque» que una vez más corrompido por la lengua de Cervantes se habría convertido en, chalaco.

Lo que nos queda es el grito ¡Chim Pum Callao! como expresión de orgullo de los porteños putos peruanos. Si uno pregunta a los locales se trata de «una frase de aliento viril» (!), «una arenga a la lucha», «un grito de triunfo», «un grito de felicidad», «un canto de júbilo popular». Aplicando Malinosky para principiantes (?), se trataría de una forma fálica vocal para demostrar mayor hombría ante el forastero, que por supuesto es P&C (?). Una aclamación algo inocentona para los tiempos que corren pero muy efectiva para hacerse reconocer entre los rivales. En los años veinte, el grito de Chim Pum Callao ya era usado en los eventos deportivos del histórico Atlético Chalaco, rival del Sport Boys, quien lo incorporó posteriormente.

Los cañonazos de la Marina hacen chim y pum en el pueblo chalaco.

La guerra, y sobre todo el accionar de la marina, influyó mucho en la idiosincrasia del Callao. Es por ello que los posibles orígenes de este grito se encuentran en el siglo XIX como imitación del rugir de los cañones. Otra versiones, más pacíficas, sugieren que la exclamación nace con las antiguas bandas de músicos por el «chin» de los platillos y el «pum» de los tambores. Por alguna extraña razón, en el Callao no hay aire acondicionado en las estaciones del Subte B y D, MONTONERO MAURI RENUNCIE (?) confluyen muy bien los milicos del mar y la comunidad musical como podremos observar en el himno que nos reune hoy.

Sin embargo, para que haya coplas en honor a un equipo, también debe tener hazañas futbolísticas para recordar y un ritmo que sea reconocible en el pueblo. El lugar musical lo ocupó la polka peruana, que aparece en el siglo XIX, con la llegada de los franceses e italianos de Europa. Fue bailada en los salones de las clases sociales dominantes y demás garcas para, posteriormente, volverse parte de la escena criolla peruana, convirtiéndose de esta forma en importante integrante de los bailes populares, principalmente en Lima y Callao, con una versión alegre y traviesa como le gusta a Chavez (?). Invita al movimiento desplazándose con pequeños saltos sin despegar casi los pies del suelo y se canta con mucha alegría, con idea de levantar los ánimos al pueblo, golpeado por la situación social. Su mayor auge fue entre los años 40 y 50 del siglo pasado, coincidiendo con los años de gloria de los clubes chalacos.

El gran «Titina»

El «Campolo» Alcalde, elegido (?) por aclamación por la parcialidad rosada.

Sport Boys, los Rosados, tuvieron su primer equipo campeón en 1935 en forma invicta con Jorge «Campolo» Alcalde como goleador. Es cierto que eran sólo cinco equipos pero es un mero detalle (?). En 1937 reanudaron los campeonatos de fútbol y el Sport Boys volvió a repetir el plato, proclamándose campeón invicto en el mini torneo, siempre en el amateurismo marrón peruano. Su tercera corona fue en 1942 y tuvieron también el honor de obtener el primer título de la era profesional en 1951. Su últimos títulos fueron el doblete de Marcos Calderón como DT en 1958 y 1984, con casi 30 AÑOS DE DIFERENCIA. Desde ese entonces, Sport Boys inició el camino del ascensor en el fútbol peruano que lo deposita actualmente en la mitad de la Segunda División.

Los héroes rosados de Berlin.  Se decía por aquel entonces  que la gorra le daba a Titina poderes sexuales (?)

El gran mito rosado se produjo en 1936. Ese año no se disputó el campeonato de fútbol nacional para dar prioridad a la preparación de la selección para los Juegos Olímpicos de Berlín. Sport Boys tuvo un partido de preparación ante el combinado nacional, con jugadores de Alianza Lima y Universitario, el cual ganó 3-1. El clamor popular y del periosidismo (?) de la época exigió la incorporación en el seleccionado olímpico de los once titulares rosados aclamados incluso por el Congreso (!). Por cierto, solo Segundo ‘Titina’ Castillo y Jorge ‘Campolo’ Alcalde jugaron en Berlín, mientras que los demás fueron suplentes.

En el estadio de Hertha, Perú ganó a la selección de Finlandia por 7-3 y tenía que enfrentar en los cuartos de final a Austria, el país natal de Adolfo Hitler. Luego de ir perdiendo 2-0, en el segundo tiempo los peruanos igualaron el marcador, derrotando a los austriacos por 4-2 en tiempo suplementario. Hinchas peruanos invadieron el campo de juego y agredieron a un jugador austríaco. Al día siguiente, la FIFA se puso la gorra (?) y decidió que debía volverse a jugar el partido. El dictador benévolo general Óscar R. Benavides decidió que toda la delegación, en señal de protesta, regresara al país y así se alimentó el chamuyo de que Hitler bajó al conjunto albirrojo que se comió Eduardo Galeano y también fue musa de nuestro compositor: el milico marino capitán de navío Francisco «Panchito» Quiroz Tafur.

La delegación peruana de los Juegos Olímpicos de Berlin ’36 llega al puerto de Callao. ¿Victoria moral o Derrota Digna? usted elige.

VAMOS BOYS (1968)

Letra y Música: Francisco «Panchito» Quiroz Tafur
Voz: Jorge «El Carreta» Pérez
Interpretada por: Los Trovadores Criollos

No hay en el suelo chalaco un solo muchacho con más de un pulmón
que no ande ronco los lunes por tantos chimpunes que dio al Sport Boys,

Ese equipazo porteño que a fuerza de empeño desde calichín
supo ascender hasta el tope y luego al galope brillar en Berlín
supo ascender hasta el tope y luego al galope brillar en Berlín

¡Vamos Boys! Quiero ver otro gol en tu score
y sentir el rugir del viril Chim Pum Callao;
¡Vamos Boys! Quiero ver otro gol en tu score
y sentir el rugir del viril Chim Pum Callao

Viendo jugar la rosada las glorias pasadas, he vuelto a vivir,
pues como ayer la de cuero, la lleva el puntero, comiéndose el field
La cruza un half que domina igual a Titina, la da en callejón,
recibe un nuevo Campolo, se escapa va solo y anida en el gol.
recibe un nuevo Campolo, se escapa va solo y anida en el gol.

¡Vamos Boys! Quiero ver otro gol en tu score
y sentir el rugir del viril Chim Pum Callao;
¡Vamos Boys! Quiero ver otro gol en tu score
y sentir el rugir del viril Chim Pum Callao.

Panchito, el capitán con cara de bueno.

Panchito nació el 15 de abril de 1920 en Callao. A sus 15 años tuvo la condecoración Cruz Peruana al Mérito Naval. El 11 de enero de 1971, solicitó su paso al retiro.5 años de edad ingresa a la Escuela Naval como aspirante a cadete y se graduó de alférez de fragata en diciembre de 1941, siendo destacado al BAP Grau. Poco después, como submarinista pasó a servir en el R-1. Nuestro Popeye peruca (?) en el año 1969, con el grado de Capitán de Navío fue nombrado jefe de la flotilla de submarinos. También es un gran compositor y dedicó su prosa a homenajear a la fuerza militar de alta mar. Esa pasión lo llevó a crear el Himno de la Marina de Guerra del Perú, en 1974 una milicada con la que seres despreciables como Emilio Massera o Isaac Rojas se masturbarían sin pudor. Previamente incursionó en la polka peruana con el tema Los Submarinistas en 1952 interpretada, como la mayoría de sus temas, por Los Troveros Criollos. A pesar de su contenido patriotico y nacionalista, no fue compuesta por encargo del gobierno o de alguna organización estatal sino de su inspiración y de su enorme amor por el mar, los hombres musculosos (?), por la Marina de Guerra del Perú y en especial, por su Fuerza de Submarinos.

Expresión de benplácito naval ante el himno del capitán Panchito.

El oficial de la Marina de Guerra, era amante de las noches salvajes en alta mar todo lo chalaco y, en especial, el fútbol. Su primera inspiración deportiva fue dedicada al club decano del puerto y rival porteño del Sport Boys: Atlético Chalaco. Se tituló Furia Chalaco al mismo tiempo que el club estaba en la época del Ballet porteño y los subcampeonatos de 1957 y 1958.

‘Panchito’ Quiroz, sin embargo, era hincha del Boys, y como tal, frecuentaba su local donde recibía piedrazos, puteadas y amenazas críticas por haber relegado al Boys y pedidos para dedicarle una canción. Por eso Panchito tomó un fusil y los invitó a irse (?)  tomó un papel y un lápiz en el mismo local institucional  y escribió la letra de Vamos Boys y tarareando sacó la música.

El equipo de Sport Boys de los años ’60 que inspiró al capitán Panchito. En esa delantera se destacaban Rómulo Ferretti y Oswaldo «Cachito» Ramirez.

Se inspiró, previamente, viendo en acción al Boys de finales de los ’60. Y, según sus palabras, imaginó  en el volante zurdo Rómulo Inocente Ferretti Téllez (!) imaginó a otro Segundo «Titina» Castillo, uno de los héroes rosados de Berlin ’36, y en el goleador Oswaldo Cachito Ramírez a otro Jorge Campolo Alcalde, artillero de los títulos de los años ’30 del Boys. Un pase en ‘callejón’ del primero, que originó un gol del segundo, dio lugar a la segunda parte de la famosa polka. Obviamente había tomado de la mala (?) porque ni a ganchos tuvieron los mismos éxitos de antaño. De esta manera, al tiempo de saldar una deuda con el club de sus amores, ‘Panchito’ Quiroz pasó a la historia institucional, donde en el viril (?) puerto de El Callao tiene destinado para sus hombres ilustres.

Los Trovadores Criollos. Jorge «El Carreta» Pérez y Luis Garland.

La polka fue grabada por Los Troveros Criollos, duo conformado por  Jorge El Carreta Pérez con Luis Garland en el año 1952, en la épocas de oro de la radio, donde brillaban el vals y la polka peruana. Trabajaban paralelamente como empleados bancarios. Jorge, con una voz muy parecido a Segundo Castillo o el humorista cooordobees (?) Mario Sánchez, era un amiguero y muy «compadre» de sus colegas, que le pusieron el apodo de «carreta», una analogía que existe entre la unión de 2 ruedas (de las antiguas carretas, necesaria para que esta ruede y se desplace) y la amistad, el compañerismo. Ese eje central que une las ruedas viene a ser un símbolo de la amistad. Ha sido conductor del programa musical criollo “Danzas y Canciones del Perú” de muchos años de vigencia en Panamericana Televisión, en la década del 70. Jorge Pérez, muy puteado seguramente cuando atendía clientes en el banco (?), siempre ha sido un artista muy metódico en su vida, no fuma, no bebe y no trasnocha un aburrido de mierda(?).0, lo que lo ha hecho mantenerse activo hasta la fecha chocheando (?) en festivales.

El Carreta sigue girando con su criolla.

La polka tuvo aceptación inmediata en la hinchada rosada por lo que llegó a la cumbre de la popularidad hasta convertirse en un verdadero himno del club. ‘Panchito’ Quiroz falleció al comienzo de la década del ’70, pero su Vamos Boys sigue viviendo en la voz de los hinchas, y a través de los parlantes de los estadios donde quiera que juegue el Sport Boys de El Callao.

Los títulos y el culo (?) de Sport Boys