Copa América Centenario 2016 – Chile bicampeón.

Final con el mismo desenlace del año pasado, con Chile ganando por penales y con Argentina desperdiciando todas las ventajas que supo ofrecerle el partido por falta de actitud, exceso de mentalidad chizitera, un cagazo extremo de su entrenador y un planteo aborrecible en el segundo tiempo. Lionel Messi anunció su despedida de la selección.

Argentina 0 (2) Chile 0 (4)

Copa América de Cali

(*) por Cachengue

«(Silencio) Gol. No lo voy a cantar. ¡No lo voy a cantar! Es increíble… ¡No lo voy a cantar! Dios mío, ¡¿por qué?! ¿Por qué siempre a nosotros, Señor?”.
Relator colombiano. Final América de Cali – Peñarol 31/10/1987

Errores históricos que se repiten una y otra vez. El desborde emocional cuando el plan inicial no se plasma en la realidad. La mente temerosa de reiterar la desgracia conocida un año atrás. Los goles errados por el mismo jugador, que se cansa de hacer los intrascendentes y le fallan las piernas. La figura al que el resto de los jugadores le carga la pesada mochila de salvarlos él solo cuando ni la gloria de hace 30 años necesito de un equipo y la habilidad de un equipo y un planteo. Las oportunidades desperdiciadas: la ventaja numérica, una superioridad en los primeros minutos, hasta en los penales arrancaron con ventaja por las manos de Sergio Romero. Todo eso tuvo Argentina para gritar campeón y lo desperdició para que el rival del año pasado, Chile, repita la hazaña.

La Trilogía del Gol Errado

El premio es merecido. Porque no se amilanó cuando la presión ofensiva de Argentina y las gambetas en velocidad de Lionel Messi provocaron la expulsión de Marcelo Díaz. Presionó desde la personalidad para compensar la pérdida y logró su objetivo: puso nervioso a su rival y Marcos Rojo vio la tarjeta de ese color por la torpeza de pensar con el chizito mental. Se supieron inferiores en calidad pero llevaron el partido a su conveniencia y pudieron lastimar varias veces, sobretodo por el lateral de Funes Mori. Llegaron al empate pero podrían haberlo ganado en los noventa si sus delanteros Alexis Sánchez o Eduardo vargas hubieran aprovechado sus oportunidades. Llegaron sin presiones y sabiendo que estaban más preparados mentalmente para sacar al rival de su lugar de confort. Lo lograron, lo llevaron a los penales y sacaron su segundo título. Porque al su buen fútbol le agregaron la personalidad necesaria para llevarlo a un 50-50 en la definición desde los 12 pasos. Con otro director técnico argentino comandando a los chilenos. Juan Antonio Pizzi encontró el juego en los cuartos de final, esos jugadores que descubrió José Sulantay, potenció Marcelo Bielsa y los supo explotar Jorge Sampaoli. Una gran generación chilena con mentalidad ganadora obtuvo su segundo título de Copa América.

Cagazo ante la primera adversidad.

Apareció el cagazo desde el banco de suplentes. Porque Gerardo Martino tenía opciones para mantener su planteo inicial como hizo Chile cuando se quedó con diez. Retrasó a Javier Mascherano a la zaga central y ubicó a Ramiro Funes Mori en el lateral. Porque decidió exigir a Ángel Di María cuando no estaba en condiciones, porque dejó a un extenuado Lucas Biglia que no podía con sus piernas y erró el penal decisivo en la definición. Ni hablar del paseo gratis por Estados Unidos para Javier Pastore.

Un muy mal clima aportado desde la acefalía dirigencial. Donde amenazaron con retirar el equipo en un movimiento político patético de un grupo que extraña al patrón que ya no está y la intervención de la AFA para la final por parte del grupo que se quiere quedar con el negocio amparado desde el sillón presidencial. Una AFA inexistente que debe los premios y sueldos a un cuerpo técnico, sin sparrings ni selecciones juveniles para practicar, clubes que niegan a sus jugadores para los Juegos Olímpicos. Un cóctel dañino para un plantel que se debía una revancha y volvió a faltar a la hora de meter la pelotita adentro, de transformar en goles la diferencia futbolística.

El momento chizitero del partido.

Argentina debió ganarlo. Tuvo las oportunidades como ante Alemania en el Mundial o en el final de los ’90 en la Copa América. Desde el disparo a los 19 segundos de Ever Banega que se va cerquita hasta el tiro apurado de Gonzalo Higuaín, que robó la pelota y se apuró en el remate ante la salida de Claudio Bravo. La pelota se fue otra vez afuera del arco. También en la falta de fortuna del cabezazo de Sergio Agüero que sacó el arquero por arriba del travesaño. Fueron 30 minutos de gran despliegue y pressing ofensivo que se fueron al caño cuando Rojo perdió el juicio.

No tuvo al osadía cuando Matías Kranevitter reemplazó a Di María, teniendo tantas opciones ofensivas. Mascherano nunca pudo comandar la presión inicial. Solo se animó con Lamela en el tiempo suplementario para ver si podía desnivelar en el tiempo en que ya nadie quiere jugar. Cuando el miedo a mantener el cero hace que juegues tu destino a la pena máxima es el doloroso precio que se paga a la falta de audacia, a la falta de personalidad.

La que no fue por poco.

Se temía en los penales porque ya habían sido esquivos en el pasado. Messi, al que se lo cargó con la responsabilidad de ganar por él mismo un título para su país mientras los 22 restantes se escondieron detrás de sus habilidades. El barbudo tiró el penal por arriba y Argentina desperdició su última ventaja. Chile se repuso del yerro de Vidal y metió sus penales. Un Silva pelado, a diferencia de su contraparte uruguaya en Vélez, ejecutó a una punta a Romero y marcó el goce chileno y la desazón argenta.

Cabeza dirigencial podrida. Cabeza dura de un delantero que volvió a fallar en el momento decisivo. Cabeza perdida de un defensor que abandonó a sus compañeros en una final. Cabeza del líder solitario que se carga solito la responsabilidad del fracaso y no quiere más. Cabeza temerosa del entrenador que dinamitó su propio planteo. Hora de cortar cabezas.

Ni rezando a La Meca Argentina es campeón.

Figura: 18- Leonardo Jara (Chile)

El hombre del dedo travieso (?) cortó en todo momento y fue gran responsable de la anemia goleadora de Argentina. Siempre estuvo atento a las corridas de sus rivales y marcando tanto a Higuaín como a Agüero. Un Chile que supo jugar con un jugador menos y logró llevar el partido a su beneficio. Hubo un Bravo que tapó el penal decisivo y un Silva que convirtió el quinto. Pero en los 120 minutos anteriores hubo un equipo que respondió mentalmente y supo detener la ofensiva argentina y Jara fue el mejor en una muy buena defensa.

Expulsados: 28′ PT 21- Marcelo Díaz (Chile), 41′ PT 16- Marcos Rojo (Argentina)

PENALES

La suerte esta echada

 

0-0 Arturo Vidal (Chile) – Atajado

0-0 Lionel Messi (Argentina) – Desviado

1-0 Nicolás Castillo (Chile) – Gol

1-1 Javier Mascherano (Argentina) – Gol

2-1 Charles Aránguiz (Chile) – Gol

2-2 Sergio Agüero (Argentina) – Gol

3-2 Jean Beausejour (Chile) – Gol

3-2 Lucas Biglia (Argentina) – Atajado

4-2 Francisco Silva (Chile) – Gol

Detalle LRF!: Pitbull hizo un show de cierre mientras Chile celebraba el campeonato sin (?). Obviamente nadie le dio bola. Otro ejemplo de que los yanquis no entienden absolutamente nada de fútbol y de este tipo de definiciones.

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Estados Unidos 0 – Colombia 1

¿Le lustro los zapatos, señor?

El muy buen torneo yankee culminó sin embargo con dos derrotas al hilo y bastante para reflexionar. Sin embargo, su rendimiento fue ampliamente superior al de las semifinales y fue bastante injusto que no haya marcado goles en este partido por el tercer y cuarto puesto, amen de haberse enfrentado a equipos de mayor jerarquía que los anteriores. Por su parte, Colombia hizo lo que debía. Por tener jugadores de un mayor calibre, capaces de lograrlo todo en partidos sin relevancia. Le cuesta el viraje en situaciones de mata-mata a Pekerman, un hombre de garantía a la hora de formar proyectos de largo término.

En cuanto al partido en sí, fue entretenido. Como todo partido entre equipos eliminados, la soltura de presiones y rigor táctico redundó en un juego mucho mas divertido, estético y agradable a la vista. El dominio de la pelota fue en general repartido y pudieron aparecer jugadores como Cuadrado, Cardona o James Rodríguez, que en las difíciles suelen esconderse. De hecho, el ex Banfield frotó la lámpara y metió un pase complicadísimo en una jugada que terminaría con el único gol del partido, uno de los mejores de la copa sin duda. En una triangulación por la derecha, James la picó sobre la linea defensiva norteamericana, Arias picó con marca encima y logró cabecearla al medio para que Bacca lograra meterla de arremetida, en una jugada muy bien defendida a la que solo la velocidad y la precisión lograron vencerla.

En el resto del encuentro, sobraron las ocasiones de gol y los chiches en un duelo personal entre Cardona y los yanquis. USA extrañó mucho a Wood, Bedoya y Jones en la semifinal y lo demostraron el sabado. Con ellos, el equipo de Klinsmann se volvió incisivo por el medio. A los 36′ fue Wood quien remató en el área y su disparo rozó la mano de Medina y terminó dando en el palo. Y ni bien comenzó el segundo tiempo, Ospina se convirtió en figura tras atajarle un remate a mano cambiada a Dempsey, el mejor de los locales. La mejor de Colombia mas allá del gol, la tuvo Cuadrado a los 15′ del complemento, en una jugada que inició Cardona por la izquierda y abrieron a la derecha. El lateral no le picó al vacío y el ex jugador de la Fiorentina, con la marca encima y afuera del área, no tuvo otra alternativa que patear de emboquillada pero la pelota pegó en el travesaño.

Luego de ello, USA volvió a tener varias ocasiones de gol, incluido un remate pifiado de Jones, otro de Dempsey al palo y un tiro libre del mismo Clint que buscaba ángulo pero Ospina atajó con una volada impresionante. El final del partido nos dejó deseando mas, con el equipo local haciéndose cargo del partido y yendo como loco hacia adelante para poder empatarlo, pero sin puntería en el área rival. Orozco y Arias vieron la roja, en un sector picante del encuentro, casualmente donde la visita hizo la diferencia para ganarlo.

Gol: Bacca 35′ PT

Figura: Ospina

Detalle LRF!: Wondolowski es un muy buen jugador, pero nunca encajó en el equipo. Sin el, USNMT(?) fue mas. Insólita titularidad en las semis.