El que no salta, abandonov (?)

Son días movidos en la Primera División de Bulgaria. Quieren expulsar de la competencia al Litex de Lovech, luego de que abandonaran un partido porque estaban cobrando todo a favor de Boquita (?) del Levski Sofia.

El Profesionalen Futbolen Klub Litex Lovech está en el centro de la escena. Fue fundado en 1921 y últimamente le fue bastante bien. Haciendo un poco de historia, el club cambió de nombre más veces que San Lorenzo de barrio (?). Fue Hisarya hasta 1923, luego Karpachev en 1957 y Osam en 1979, etapa donde era común verlos evitar el descenso en la B Nacional de allá.

En 1990 la empresa LEX empezó a bajar billete en la institución, motivando un nuevo cambio de nombre. Subió a la A poco tiempo después y se mantuvo en su primer año, pero volvió a bajar, ya con el nombre de Lovech. Todo cambió cuando la moneda empezó a llegar de la mano del empresario petrolero Grisha Ganchev. Como esa gente está muy al pedo (?) otra vez renombraron al club, llamándolo como lo conocemos actualmente, y empezaron a llegar jugadores no tan horribles como los que acostumbraban jugar en el club.

La buena época llegó tras el segundo ascenso de su historia, cuando jugaron la final de la Copa de la Liga y fueron bicampeones en el torneo local, incluyendo una orteada histórica al CSKA Sofia, por 8-0. En total, suman cuatro Copas búlgaras, una Supercopa y cuatro títulos de Liga, el último bajo la batuta de Luboslav Penev, antes de que éste se pusiera al frente de la selección en la clasificación europea para el mundial de Brasil. Por este motivo, los hinchas del equipo naranja se adjudican el título de “tercer grande”.

Claro que esa grandeza se la tuvieron que meter en el culo (?) cuando se midieron ante el Levski Sofía la semana pasada. Iba todo bien en un momento, incluso el Oranzhevite le ganaba 1-0 a uno de los clubes más importantes del país, pese a la expulsión del estadounidense Bjorn Maars Johnsen a los 15 minutos del partido.

Sobre el final del primer tiempo, en una jugada que embolsó el arquero visitante, el español Miguel Bedoya le dejó la patita cuando el golero se disponía a meter la contra, siendo increpado por el colombiano Rafael Pérez Almeida. Después de un manotazo exagerado por el agredido, el árbitro Georgi Yordanov no dudó en mostrarle la roja.

Deberíamos besarnos para romper la tensión (?)

Los de naranja intentaron hacerle entender al colegiado que era flor de hijo de puta (?) porque en el primer tiempo hubo una situación similar y los locales seguían jugando con once. No hizo caso a esos argumentos y, como todo esto sucedió en el área chica del Litex, el referí decidió reanudar las acciones con un penal a favor del dueño de casa. Obviamente la pena máxima no se ejecutó, porque se metieron al terreno de juego el DT Ljupko Petrovic y el director deportivo Stoycho Stoilov al grito de YO SOY HONESSSTO invitando a sus jugadores a meterse en el vestuario.

A todo esto, la Unión Búlgara de Fútbol, comandada por Yuri Kuchev, se puso la gorra y aplicó el reglamento a rajatabla. Le dio el partido al Levski por 3-0 y expulsó al Litex de la Primera División, decretando su descenso al Grupo B, poniendo además una multa por 10.200 euros para el club y 7.500 para el presidente, Trifon Popov, que se declaró como el autor intelectual del abandonob (?).

Todo esto destapó la olla en el país balcánico. Kiril Domuschiev, el presidente del Ludogorets, actual puntero del campeonato, amenazó con retirar a su equipo y acusó a los árbitros de inclinar la cancha a favor de los equipos de Sofia. En tanto que el equipo afectado publicó en su sitio oficial las veces que fueron perjudicados por los arbitrajes (tanto en este partido por Liga como por Copa):

Imágenes esclarecedoras del muñequeo del sorete de luto.

El equipo naranja tuvo la oportunidad de apelar, pero la Unión búlgara de fútbol mantuvo su postura. Ayer la Junta de Apelaciones confirmó el castigo deportivo junto al monto de las multas y aspiran a que el equipo juegue solamente los partidos de la Copa local, que ya está en instancia de semifinales. Lo que es decir, que el plantel juegue (con suerte), tres partidos de acá a junio. Hoy se reúne el Comité Ejecutivo, lo que sería la última esperanza del Litex. Más allá de lo que ocurra, sentará un lindo precedente de cara a esos casos donde un equipo poderoso recibe ciertos beneficios, incluso en partidos donde su rival no es ningún cuatro de copas.

Más claro echale agua

Por último, ¿Cómo hubieran manejado esta situación los dirigentes argentinos si el Chacho Coudet llamaba a los suyos y se iban en plena final de Copa Argentina contra Boca?