Un baño de humildad

 

Eso es lo que necesitan los jugadores de River, el mejor equipo de la Argentina en estos momentos, pero que no pudo vencer a Huracan.

River 1 – Huracán 1

(*) Por U Rola

En el Monumental, River busca la recuperación con un doble 5 compuesto de Lucho y Ponzio (!) -después veremos la relevancia de Leonardito en el encuentro-. Huracán, entonado tras la goleada en la Sudamericana, buscaba demostrar que es al menos igual de digno que un San Martín de San Juan (?).

El primer tiempo encontró al Millonario repitiendo el libreto general del ciclo Gallardo: juego ofensivo, con la defensa parándose y presionando alto, y la trepada de ambos laterales. Además, mostró lo mejor del equipo millonario en el partido, sobre todo en los momentos cuando Luis González conectaba con Carlos Sanchez y Gabriel Mercado -el sector izquierda, si bien mostró buenos momentos de Martínez y Viudez, terminó diluyéndose y dependiendo de las buenas arrancadas del ex Globo más joven-. Huracán, por su parte, apostó con escasa fortuna a contragolpes comandados por Toranzo o Montenegro, o enventualmente a pivoteos de Ramón Ábila para pasar a la carrera de Cristián Espinoza.

Quien viene observando los partidos del equipo rojiblanco -esta vez de negro- en este torneo, habrá notado dos cosas -con independencia de si juegan titulares o suplentes-. La primera, es la poca cantidad de ocasiones que el conjunto de Nuñez genera en relación a sus momentos de brillantez y juego asociado. Es decir, esos momentos no se traducen en un caudal de llegadas a favor. Y la segunda, es la cantidad de errores generados por la línea defensiva de carácter casi no forzados -si se permite el término tenístico-. Esas dos cuestiones se notaron en este partido. Aunque, en principio, no parecían importar demasiado: a los 13 minutos, de un lateral por derecha, la combinación gallega (?) entre González y Sánchez termina con el último ganádole la cuerda a Nervo y centrando ante la salida desesperada de Marcos Díaz. Gonzalo Martínez, retrasado, logra cabecear bombeado e ingresar la pelota por el sector izquierdo del arco visitante, mientras el centrador entorpecía el posible despeje del último hombre de los de Parque Patricios -a juicio de quien esto firma, ésta era la única acción suceptible de poder generar la anulación del tanto-.

Pero, como se mencionó anteriormente, el buen momento de River no se traducía en una multitud de ocasiones -apenas una corrida de Martínez a los 26 minutos, y a los 36 un 2×1 de sacada de Díaz (tras remate de Martínez) y travesaño (tras remate de Vangioni)-. A los 39 minutos, una mala salida del fondo entre Barovero y Ramos Delgado (Niembro dixit) Maidana, deriva en un pase comprometido a Ponzio -quien a la sazón, estaba reemplazando a Kranevitter (risas)-. El pase era malo, pero en los pies de Ponzio -mal ubicado- se convierte en el jarabe para la tos de la Flaming Rolfi (?): el ente portador de la camiseta número 23 decide innovar futbolísticamente tirándole un muerto atrás al zaguero izquierdo, con tan justa fortuna (?) que el pase queda corto y disponible para Daniel Montenegro, quien dispara al costado izquierdo de Barovero y logra un empate justo. Sí, justo, porque Gallardo ha demostrado poseer la capacidad de convertir los defectos de algunos jugadores en fortalezas para el equipo; pero una cosa es poner a Pirlonzio de doble 5 a presionar en campo contrario, y otra muy distinta es pedirle quite, ubicación y buen pase a quien apenas cumple irregularmente con la primer cuestión. Es decir, para eso es preferible poner de único 5 a un cono (?).

El segundo tiempo mostró dos cuestiones principales y otras secundarias. Las principales fueron que Huracán pudo ajustar clavijas en el descanso -controlando así sensiblemente mejor al local (buen botón de muestra fue la menor participación de los laterales en ataque)-; y que Gallardo, en el cambio de Saviola por Lucho, apostó a la llamada verticalidad por sobre la elaboración, sin obtener ni una ni otra; así se redujo a arrestos de Martínez sin final feliz -aún mas, la mas clara del complemento la tuvo la visita a los 32 minutos, cuando la pirueta de Wanchope tras centro de Espinoza fue al cuerpo de Barovero-. Las secundarias, fueron la levantada general de Balanta, otro aceptable partido de Lucho -que cuando logra conectar le da un plus al juego de River-, y la sensación de Huracán debería apostar por Toranzo O Montenegro en cancha; dos tipos de poco sacrificio y con igual rol organizador terminan restando en vez de sumarse. Ah, por si no leyeron antes (?), el partido terminó 1 a 1.

NdeLRF!: En un claro mensaje anti Maradona, D’onofrio le demuestra al mundo lo bien que funcionan los grifos del Monumental.

Argentinos Juniors 4 – Crucero del Norte 0

(*) Por Gancedo

Hace unas semanas, en una de los tantas crónicas que ponemos a disposición de ustedes, se ponía en tela de juicio hasta dónde las formas de jugar de uno y otro equipo se ven determinadas por los nombres propios, mas allá de las propuestas de los entrenadores. Pues bien, este partido entre dos equipos de pobrísimos presentes y nombres (uno más que otro, está claro) se vio determinado en su resultado por un solo jugador: Reinaldo Lenis.

El Bicho buscaba volver a la victoria como local después de tres meses (2 a 1 a Newell’s), con el retorno de Lautaro Rinaldi a la titularidad en lugar de ese paquete uruguayo llamado Freitas. Crucero llegaba a La Paternal después de veinte horas de viaje en micro y sumido en problemas económicos institucionales (el presidente se dio por descendido y anticipó rescisiones de contratos y rebajas de sueldos). La primera acción del partido recién fue a los 15′, cuando tras una mala salida de arco de Gabbarini, Chironi con un toque lo puso mano a mano a Avalos, que definió bien ante la salida del arquero local pero la pelota se fue apenitas al lado de un palo que casi transforma a Joaquin Laso en Cris Miró (?). El propio defensor de Argentinos casi tiene revancha dos minutos después, cuando tras un centro de Cabral cabeceó con la única cabeza que le quedo sana al lado del palo derecho de Caffa. Estas dos aproximaciones fueron lo único interesante, ya que ambos equipos no mostraban nada de nada: por el lado de los de Gorosito, Ledesma era como siempre el primer pase de salida, pero Cabral estuvo muy errático y apresurado. Lo de Crucero es enigmático: uno no sabe si juega a defenderse, a atacar, a tener la pelota… es todo un misterio. Y cuando en un partido sin situaciones como este no pasa nada, cuando hay un jugador que puede marcar la diferencia dentro de la cancha, de repente algo pasa. Fue así como Lenis puso el turbo en el cohete que tiene en el tujes, desbordó a Oliva y tiró un centro pedorro al que Caffa le quiso hacer mensu mensu (?), Tarrito Perez se terminó llevando puesta la pelota tras el intento de rechace del arquero y la metió en su arco. Ventaja para el Bicho.

La Leyenda de Cali (?), desbordando por derecha como siempre. Si rinde así al lado de los picapideras que tiene como compañeros, cuando esté mejor rodeado, agarrensé.

El inició del complemento no mostró nada diferente al primer tiempo. Imprecisiones al por mayor en ambos equipos, aunque lo que mas llamaba la atención es la falta de desequilibrio por parte de los misioneros. Quizás el jugador más punzante que tengan sea Gabriel Avalos, pero si encima a los diez minutos se jode feo la rodilla (si no se rompió los cruzados, anda por ahí) mucho mas no le queda por hacer al equipo de Pascualito Rambert. Argentinos nunca se vio inquietado y eso favoreció a la tranquilidad del equipo, pero sin generar ni una situación de riesgo. Hasta que a los 30′, Caffa sacó mal desde el arco, Cabral se la bajó a Rinaldi y éste se la puso en profundidad a Lenis, que ante la apresurada salida del arquero la tiró larga y definió con el arco vacío. 2 a 0 a falta de quince minutos ante un equipo como Crucero es cosa juzgada. Mucho más cuando un minuto después, otra vez el colombiano encaró en el área y Lechner lo bajó. Penal que Rinaldi ejecutó magistralmente para poner el 3 a 0. A falta de siete para el final, una jugada que pinta de cuerpo entero las razones de lo que fue el 4 a 0 final: Laso reventando la pelota (tal como hicieron los defensores de ambos equipos durante todo el partido), Rosso y Oliva chocándose (flojísimo partido del lateral ex River y Estudiantes) y el negro Lenis galopando a toda velocidad para meterse en el área y definir ante el flojo achique de Caffa (responsable del primer gol y cómplice del segundo y el último).

Argentinos volvió a la victoria para darle tranquilidad a su técnico, resistido por la tribuna y que pase lo que pase, tras diciembre no seguirá siendo el DT. Eso sí: dificilmente se lo eche antes, ya que no hay cómo pagarle la indemnización y la deuda que se tiene con él. ¿Renunciar? Es Gorosito, no Cachito Vigil (?). Crucero del Norte tiene destino inexorable de B Nacional.

Aldosivi 2 – San Martín (San Juan) 0

(*) Por Romero el de Retiro

La tarde del sábado nos presentaba en Mar del Plata el partido entre un Aldosivi que no ganaba desde la histórica orteada victoria en La Boca (8 encuentros sin sumar de a tres), con su técnico Fernando Teté Quiro$ en la cuerda floja a la espera de lo que sucediera, frente al San Martín sanjuanino que venía de ganarle a River de visitante y empatar con Independiente en sus últimos dos cotejos.

Ante un buen marco de público teniendo en cuenta las dimensiones del estadio, el primer capítulo fue trabado y muy luchado, pero al local se le simplificó todo cuando al minuto de juego, luego de una serie de rebotes dentro del área de San Martín, Jonatan Galván envió un centro desde la derecha y Guillermo Ortiz a escasos centímetros de la línea de gol anticipó a todos para abrir el marcador.

Justificó la ventaja el Tiburón siendo superior a su rival que no lograba acomodarse en el campo. Y así no extrañó a nadie que a los 16 minutos, Matías Lequi lance un centro desde la izquierda al segundo palo, donde José Pepe Sand, venciendo el achique de la defensa visitante, se arrojó hacia adelante e impactó la pelota con su pie derecho para convertir el 2-0. Bueno, si extrañó que Sand pueda levantarse del suelo después de tan acrobática definición (?).  Cuatro minutos más tarde, el colombiano Roger Martínez tuvo el tercero con un disparo cruzado que impactó en el palo izquierdo del arco de Corti, y salió.

No sólo se arrojó así, sino que no tuvieron que ponerle prótesis de cadera después (?)

En el segundo tiempo, el técnico visitante Carlos Mayor adelantó a su equipo mediante modificaciones ofensivas, con la intención de levantar el resultado, pero el travesaño y las limitaciones de los propios jugadores le impidieron alcanzar siquiera el descuento. A los siete minutos, la visita tuvo la más clara cuando José Gómez llegó hasta el fondo y envió un centro que, tras ser impactado de cabeza por Toledo, reventó el horizontal del arco local. Mas allá de tener mas control de la pelota, los sanjuaninos no pudieron doblegar en ningún momento a un conjunto marplatense que se dedicó a esperar en su propio campo y buscar alguna contra.

Triunfo fundamental el conseguido por Aldosivi, para recuperar la confianza luego de ocho largas fechas, y para mantener en su puesto a su técnico, por lo menos hasta que reciba una oferta de otro lado que le interese mas (?). Los 26 puntos conseguidos los coloca, al menos por ahora, a salvo de cualquier coqueteo con el descenso, aunque deberán seguir consiguiendo unidades para mantenerse a salvo.  Del lado de enfrente, los 29 puntos de San Martín y el veranito de los encuentros anteriores les permite estar tranquilos y sin tener que pensar en la bendita tabla de promedios, además de estar dentro de los varios equipos (?) que clasificarían a la liguilla pre-Sudamericana. Ah, ¿recién se desayuna con la existencia de ésa liguilla? ¿Lo leyó en su momento pero su cerebro hizo lo posible por olvidarlo? Aquí estamos para contárselo o que lo recuerde, según sea el caso (?).

Quilmes 0 – Temperley 0

Si hay una enseñanza que nos deja este partido es que la de Ricardo Rezza podrá estar avejentada pero no por eso será menos gorda, venosa y sabrosa (?). El experimentado entrenador hizo del gasolero un conjunto demasiado difícil de vencer a pesar de no contar con jugadores de jerarquía en su plantel, en base al orden táctico y al esfuerzo físico.

Los gasoleros son bien conscientes de su realidad

El plan para prevalecer en el clásico de las estaciones de tren (?), fue el mismo de los últimos partidos, en los que el celeste se cansó de todo y solo quiere sacar puntitos inteligentes: tratar de presionar en el mediocampo para cortar los circuitos de juego del rival y jugar a partir de esa recuperación de la pelota y de algún eventual fallo del adversario.

Así emparejó sus fuerzas esta vez ante el sorprendente cervecero del colorado Sava, que demostró como se le puede cambiar la cara a un plantel con una propuesta un poco mas ofensiva y menos conformista que la del anterior entrenador, al cual olvidaron tan rápidamente que hasta sabe a sospechoso.

Hasta pudo marcar la visita, cuando a los 15 minutos Luis Lopez capturó una pelota en una mala salida de Uglessich, cedió para Ledesma quien habilitó a Brandán y este no pudo superar a Benitez, que tapó con su cuerpo, embistiendo luego al delantero y cometiendo un penal que el arbitro increíblemente no sancionó. Esta jugada grafica el momento energético (?) de ambos equipos. El celeste, lleva casi 300 minutos sin hacer goles por mas que no juegue mal, mientras que el cervecero está en estado de gracia total, teniendo en cuenta que la misma jugada hubiera terminado indefectiblemente en gol si Falcioni estuviera sentado en el banco. En otra pelota recuperada tras una mala salida del cervecero, Lopez habilitó a Esparza a los 24′ y su remate cruzado pasó a centímetros del palo.

Benitez captura el balón frente a la embestida de Boggino

Quilmes tuvo un partido flojo en todas sus líneas y se dejó ensuciar el partido mas de la cuenta, pudiendo generar tan solo una chance de gol en el primer tiempo con un remate desde afuera de Scifo a los 44′ y la misma cantidad de jugadas en el segundo tiempo, cuando a los 14′ tras una sucesión de pases, la cual terminó con un disparo de Bieler que solo la magia de Crivelli pudo evitar que se transformara en el 1-0. Temperley contó con sus chances en la segunda mitad por intermedio de Lopez, quien a los 4′ intentó picarla por sobre el arquero local pero por canchero terminó dejandosela en las manos y a los 19′ Esparza contó con un remate cruzado similar al del primer tiempo, con el mismo resultado. Braña se fue expulsado por reiteración de faltas a los 23′, bajándole la persiana a un partido que estaba un poco mas abierto en el segundo tiempo pero que bajó la intensidad luego de esta jugada, dejando para el final solo un tiro libre de Droopy Gomez casi en el epílogo modo Aquejandro Fabbri off que se fue por arriba del travesaño.

Vélez 2 – Defensa y Justicia 1

(*) Por Romero el de Retiro

El sábado a la noche, en un Amalfitani con su escasa concurrencia habitual, el Vélez de ese Miguel Angel Russo que está mas para propaganda de ANSES que para director técnico de primera, recibía a un Defensa y Justicia resucitado desde la llegada de Ariel Holan. El encuentro aburrió en la mayoría de los pasajes de la etapa inicial y fue desprolijo, ya que ambos equipos abusaron de los pelotazos largos y tuvieron un claro déficit a la hora de generar juego colectivo.
La visita tuvo las más claras, a los dos minutos con un remate lejano de Eugenio Isnaldo que fue enviado al córner por el arquero Alan Aguerre, de gran partido, y a los 38 con Juan Sánchez Sotelo. Pero la mas clara para los de Varela llegaría a los 42 minutos de ese primer tiempo  cuando sus hombres armaron una gran jugada por el sector derecho que finalizó con un centro atrás para que Emiliano Tellechea defina pero Matías Pérez Acuña le ahogó el grito sobre la línea.

Sin embargo, el local madrugó a su rival a los cinco minutos del complemento cuando tras un excelente control con el pecho de Milton Caraglio de espaldas al arco y una asistencia a la carrera para Damián Pérez, éste conectó un gran remate con pierna derecha, pese a ser zurdo, y logró vencer a Gabriel Arias.
El Halcón jugó con un hombre menos desde los quince del segundo tiempo por la expulsión de Ciro Rius, el local lo capitalizó y cerró el partido a los 19 minutos cuando el hombre de la voz de helio (?), Fabián Cubero convirtió de cabeza tras un exquisito centro de Matías Pérez Acuña, luego de una salida corta de un tiro de esquina por Yamil Asad.

Habrá sido malaleche, robamujeres (?), tener voz de pito, pero ahí está el que mas veces se puso esa camiseta

Defensa pagó caro no haber aprovechado las situaciones muy claras de la etapa inicial y si bien pudo descontar sobre el cierre con un gran remate de Marcelo Benítez, no le alcanzó y el conjunto dirigido por Miguel Angel Russo se llevó un merecido triunfo sólo porque supo golpear en los momentos clave del partido.

Con este triunfo, Vélez rompió una racha de siete partidos sin ganar (el último éxito había sido contra Boca previo al parate por la Copa América que Messi nos trajo ganó Chile) para acumular 25 unidades, mientras que Defensa y Justicia quedó más abajo con 21 aunque sumó nueve puntos sobre quince posibles desde la llegada de Ariel Holan como entrenador.

Párrafo aparte para la bandera que colgaron los locales haciendo alusión a la desgracia sufrida por el arquero de San Lorenzo, Sebastián Torrico, la semana pasada. Aunque compartimos sin dudarlo el espíritu de acompañamiento y respeto al jugador, no podemos dejar de ver como algo exagerada la frase inicial. En fin, cada uno sacará sus propias conclusiones, no somos Un Cañ* para dar lecciones de moral a nadie.

Gimnasia y Esgrima La Plata 1 – Boca Juniors 2

En uno de esos partidos que deciden campeonatos, en el bosque se enfrentaron los troglioditas y el equipo del vasco Arrugalanena, con el objetivo de lograr un triunfo importantísimo de cara a conseguir un título que les es esquivo (?), aprovechando la generosidad de las oportunidades que este mamarracho de 30 equipos les ofrece. La diferencia entre un equipo valuado en millones de pesos contra otro cuyo costo es de millones de dólares se vió plasmada en el resultado final y en el planteamiento, mas no tanto en el desarrollo del partido, de corte parejo, intensamente disputado, con mucho rigor físico y poco desequilibrio colectivo e individual.

La estrategia local fue clara: plantarse bien en defensa para controlar la temible dupla Calleri – Tevez, pero aún mas hacer hincapié en la marca zonal en el mediocampo, utilizando la mayor cantidad de hombres disponibles para la presión y la recuperación que permitiera salir disparados al contragolpe. Boca por su parte se dispuso a controlar la pelota y hacerla circular de la mano de sus cuatro volantes, Palacios, Lodeiro, Perez y Gago detras de ellos. Sin embargo no le fue nada fácil. La férrea marca de los platenses los obligaba a desprenderse rápidamente de la pelota cuando lograban superar la segunda línea de presión se encontraron siempre con una defensa muy bien parada, que sólo registró fisuras cuando debían cerrar contra la raya, donde cometieron varias infracciones innecesarias, como la de Oreja que no fue sancionada, o la de Oliver Benitez, que le entró a Palacios con una patada de Taekwondo, ocasionando su expulsión a los 21′.

Meza elude a un Orion mucho mas rescatado (?), la jugada sería luego invalidada por offside

Pero el hombre de menos no le significó, como dijimos, desajustes defensivos, porque el rigor táctico de sus hombres hacía que se cierren muy bien atras, teniendo a los jugadores de Boca bien cerca, por lo que las jugadas siempre terminaban en los pies de Gago, que dominaba el balón a 30 metros del arco y daba un pase intrascendente o bien uno de sus típicos remates inofensivos desde lejos, único recurso de Boca en el primer tiempo además de un tiro libre en la puerta del área a los 28′, cuando una atajada espectacular de Navarro le impidió a Tevez abrir el marcador.

El encuentro se revolucionó súbitamente en el inicio de la segunda parte. Al minuto y medio, Maxi Coronel recorta una escapada de Palacios por la derecha y a partir de allí nace el ataque del Lobo, con el xeneize saliendo con su defensa en línea, lo que le facilitó la tarea a Mendoza que con un pase en profundidad pudo habilitar a Mazzola que picó solo ante la pasividad de Díaz y la siesta de Tobio que lo perdió. El delantero que viene cumpliendo una buena labor en este campeonato gambeteó a Orion y definió para el 1-0. Encima, inmediatamente luego de eso, con la pelota a 30 metros o más de distancia, Calleri tumba a Barsottini de un codazo y se va expulsado, dejando el partido 10 contra 10. El partido se tornó mas caliente, con Tobio repartiendo -debió haberse ido expulsado también pero Ceballos se hizo el Ceballos- y con todo Gimnasia yendo a cada pelota dividida al límite o incluso mas allá, dejando los tapones cuando sus jugadores así lo creían necesario, lo cual sucedió un 90% de las veces.

Boca siguió insistiendo, ahora con un Tevez mas participativo, con Perez, no tanto con Lodeiro -que muestra su peor versión en los últimos dos meses y esta noche estuvo muy participativo pero también impreciso- y hasta animándose a soltar a Peruzzi y a Colazo por las bandas. Sin embargo, fue el uruguayo quien empató el partido con una alta dosis de fortuna, ya que a la salida de un tiro de esquina la pelota derivó en Gago, quien con su enésimo remate defectuoso terminó habilitándolo en el área para que este defina y ponga el 1-1 a los 11′.

Gimnasia no acusó recibo del golpe y siguió intentando. Todos sus ataques se iniciaban por la izquierda de la mano de Mendoza, Fernandez y Maxi Meza. Así a los 14′ consiguió un tiro libre que derivó en un centro, el cual picó en el área quedándole a Barsottini demasiado alto para pegarle con el pie y demasiado bajo para meter un cabezazo. Terminó optando por pegarle de volea y la pelota terminó en la tribuna desperdiciando una chance clarísima. El cambio de Bentancur por Lodeiro fue clave para agregar mayor claridad en la circulación de juego, un acierto del vasco corrigiendo así el error del planteo inicial. Poco a poco se fue volviendo a adueñar del trámite el visitante, manejando la pelota y moviéndola de un lado al otro buscando el gol que no llegaba, ahora mucho mas decididamente que en el primer tiempo y mas aún luego de los 20′, cuando Maxi Coronel le metió un patadon tremendo a Peruzzi que le valió la roja dejando a su equipo con 9.

Coronel le aplica reciclaje turco a Peruzzi

El lobo estaba cada vez mas lejos de Mazzola quien bajaba los pelotazos para nadie (?), y cada vez mas dispuesto a caperucitear aguantar al empate y quedar a merced de la precisión bostera, cuya mayor cantidad de llegadas era por el costado derecho donde Oreja estaba condicionado por la amarilla -ya debería haber sido expulsado también a esa altura del partido- y Peruzzi se había convertido ya en un wing. El último cambio sería el de Chavez por Perez, en otro acierto increíble del vasco, porque el delantero remataría un buscapié de Palacios en el minuto 44′, dejando a Boca en la punta del campeonato tras un merecido triunfo desde la voluntad mostrada en la segunda mitad de un partido durísimo, listos para enfrentar otras dos finales mas ante el ciclón y ante su clásico rival.

El comandante (?) grita desaforado el gol del triunfo 

Newell’s Old Boys 0 – Colon 1

Cuando la mediocridad golpea tu puerta y solo te quedan centavos en el bolsillo, no hay otra alternativa que tirar la moneda al aire en la busqueda de una ilusión, de un mínimo resultado que ahogue temporalmente las penurias y permita al menos una semana de tranquilidad en el trabajo. En ese entrevero estaban los dos equipos rojinegros, buscando desesperadamente los 3 puntos que les dieran un poco mas de aire a Bernardi y Franco, dos entrenadores que se han topado con la terrible desilusión de tener que conformarse con lo que hay, muy alejados en la propuesta actual de lo que pretenden de un equipo de futbol, como si de comparar la modelo de la tapa de la revista y el bagre que te levantaste el sabado por la noche se tratara.

Mal de muchos, consuelo de inundados, o de votantes del peronismo (?), como usted prefiera. Y como en el país de los ciegos el tuerto es rey, es Colon el que siempre saca rédito de esta clase de partidos anodinos entre equipos santafesinos, cuando el espectador neutral bien podría pensar que los jugadores ni tienen ganas de estar en la cancha, y los desequilibrios llegan mas por algún error ajeno que por aciertos propios. Porque Newell’s se comió el chamuyo del discurso lirista en todos sus niveles, mientras el equipo se fue vaciando de contenido a lo largo de dos años. Porque si bien controló y maniató al sabalero en el mediocampo, separando a Vegetti de los volantes e impidiéndoles así generar juego -Poblete y Guanca no son Villarruel y Alan Ruiz se mostró impreciso y lento cuando había que jugar a un toque-, en ataque volvió a ser un equipo inexpresivo, con delanteros que iban siempre al embudo en vez de intentar romper por los costados con la línea de 3 defensores del negro, con volantes que aportaron poco y nada y con dos laterales que tienen toda la pujanza que la pasión y la juventud les aportan, pero que ante este panorama se encuentran sin opciones de pase, debiendo terminar en un pase hacia atrás, como siempre.

Los hinchas le piden a Figueroa que tire un centro como la gente y este les pregunta donde jugaron

El problema de la lepra en el presente dentro de la cancha, es el resultado de los problemas que hay afuera desde hace tiempo. El plantel se puso de cola (?) ante un técnico, forzando así a la dirigencia a decidir entre uno de los dos. La misma, fragmentada y sin apoyo, optó por echar al DT dándole de este modo las llaves del club a ese mismo vestuario conflictivo. Y la hinchada, adormecida (no toda, de hecho durante el partido hubo varias rencillas en las tribunas a puño limpio entre justificadores y puteadores (?)), sigue llenando la cancha y alentando, avalando tácitamente lo que pasa. Entonces no sorprende la falta de cambios, que redunda en la previsibilidad del juego ñulista. Mucho menos fue sorpresa el toqueteo intrascendente y las pocas opciones de gol locales durante todo el partido -un buscapié de Figueroa que no pudo conectar Scocco en el comienzo, arrestos individuales del propio Nacho y de Maxi Rodriguez que fueron controlados por la defensa y por Broun y un remate a quemarropa de Escobar magistralmente detenido por Fatura a su mano izquierda-. Y finalmente tampoco fue sorpresa la torpeza y la lentitud con la que Cáceres intentó (¿intentó?) frenar a Vegetti, que tras llevarse el esférico con la cabeza corrió 30 metros a velocidad crucero del Norte y definió sobre Unsain para marcar la diferencia cuando quedaba media hora de juego.

Inmerecido pero gran triunfo de Colon, que corta así una nefasta racha de 9 partidos sin ganar y si lograra conseguir dos triunfos mas podría darse por salvado definitivamente del descenso, teniendo en cuenta que su pobreza de hoy no es tanta como la de otros equipos que están hoy mas tapados por el agua que ciertas provincias.

Arsenal 2 – Tigre 0

(*) Por U Rola

En Sarandí, el Arse buscaba salir del fondo -al inicio de la fecha, compartía puntaje con los hoy descendibles Crucero y Chicago- frente al Tigre recién orteado por el Globo, pero en el décimo puesto de la tabla.

Ambos equipos salieron y jugaron cual viva imagen de sus entrenadores. Ambos salieron con sendos 4-4-2, y ambos demostraron estar mas acostumbrados a esperar ataques ajenos y actuar en consecuencia, que a proponer ellos y ser gestores de su propio destino (?). En ese juego, los de Alfaro -recibido con honores por el puñadito de gente que dice ser simpatizante de Arsenal y encima va a la cancha- intentaron un poco mas los primeros 20 minutos, desnudando ciertas falencias del local a base de combinaciones por las bandas; mientras que los dirigidos por el Gran Caruso, sabedores de su asco, se limitaban a tirarle viandazos a los Santiagos –SIDA Silva y Trellez Jr-. Como esos viandazos demostraban ciertas grietas en la línea final visitante -comandada por Gonzalez Pirez y un colorado random (?)-, y las ideas ofensivas se le borraron como los inventos a Hubert Farnsworth (?); Tigre dejó de atacar. Prueba de esa endeblez fue el centro que Jurado lanzó por derecha y el pelado sicótico ese (?) mandó al primer palo, en lo que fue lo más claro que aconteció en casi todo el partido.

Todo el barrio… nah, salvo que Avellaneda tenga mas divisiones que Palermo…

Así fue cómo Arsenal y Caruso le ganaron un partido a un equipo de Alfaro dándole una cucharada de su propia medicina. Es decir, llevando al partido a un grado monumental de asco y cualquierismo; hasta que, una vez embotada y resignada a encharcarse en la inmundicia; la víctima recibe un golpe de knock out. Así fue como, después de un pelotazo pedorcho por derecha donde Goñi lo faulea boludamente al ingresado Muñoz, Echeñique cobra penal y Santiaguito, al convertirlo desata sus gritos de estúpida felicidad tras 34 minutos de complemeto. Y con dos de adicionado y Tigre jugado, el duelo de casa recupera a la salida de un córner y remata el partido con una corrida casi amateur y una buena definición de Federico Rasic.

Gracias a estos tres puntos, Caruso -quien habría presentado su renuncia tras el encuentro (en cuyo transcurso recibió puteadas del grondonismo de platea)- sacó al equipo del Viaducto del fondo de la tabla. Tigre, por su parte, demostró lo mentiroso de su onceavo puesto -aunque, de ese segundo tercio, sólo Temperley ha jugado mejor que ellos-.

Addenda (?): mención especial para esa superación del alefabbrismo talibán y el fútbol de living comedor (?) que responde al nombre de Mariano Hamilton. Si será odioso el ente a cargo de la revista Un Daño (?), que hasta sus propios compañeros de transmisión se dan el lujo de boludearlo en vivo y en directo -y eso que no son ningunas luminarias-. Aunque, considerando que ejerce de panelista en dos de los programas del diarioyrigoyenista (?) Gvirtz, lo mas probable es que termine aumentando responsabilidades y saliendo en un spot de entretiempo sobre las consecuencias del bullying (?).

Como hizo el Batman de Keaton, a los guasones con anteojos se los golpea…

Godoy Cruz 0 – Racing Club 1

Un ambiente enrarecido en Mendoza recibió a la Acadé, uno de esos equipos que entre copas y torneo local da la sensación de tener partidos todos los días, omnipresente en los canales deportivos que bien aprovechan la estampa del último campeón.

Fácil, muy fácil se le hizo al equipo de Cocca prevalecer en el partido. En primer lugar, por el descontrol reinante actualmente en el tomba, con una dirigencia encabezada por Mansur que hoy está sumamente cuestionada por sumergir al equipo en la mediocridad, mientras levanta su estadio a pulmon.

Con una interna política que se deglute al club, generando que un banderazo de apoyo al plantel la noche previa al partido se convierta en una caravana de repudio al entrenador Heinze al quien no le homologan en ATFA su título de técnico recibido en Inglaterra y por lo tanto no puede estar en el campo de juego (!). Con un equipo demasiado corto que ya lleva varios años emparchando con jugadores de recambio la falta de sus figuras -aunque ojo, de esa forma llegaron a primera los Leandro Fernandez, los Zuqui, los Garro-. Con una barra brava que quiere tomar por asalto las riendas del club y ya desde temprano obligaba a la bondadosa policía mendocina (?) a batirse a duelo utilizando las armas de fuego. El ruido de proyectiles engalanó toda la hora previa y hasta incluso algunos pasajes del partido.

Y ademas de todo esto, al minuto de juego le regalan un penal al conjunto albiceleste por un agarron en el área. Penal convertido en gol por Diego Milito, que a fin de año decidirá si sigue o no jugando al futbol.

A partir de allí, se dió el partido que planificaron los dos, con Godoy Cruz manejando el trámite y Racing esperando para presionar en la mitad de la cancha, usando ese 4-4-2 que no le da buenos resultados a Cocca en lo futbolístico pero si en lo numérico. El tomba intentaba salir jugando desde el fondo -a veces con excesivo riesgo, como a los 9′ cuando una pelota cruzada al lateral izquierdo fue interceptada por Romero que trasladó y remató desviado en la puerta del área- casi siempre a la espalda del propio jugador paraguayo de Racing que perdía la marca mas fácilmente que Camacho por el otro costado. Así las jugadas comenzaban por la izquierda, pero generalmente terminaban por la derecha tras un cambio de frente o una sucesión de pases cortos, para que Díaz -a perfil cambiado- ensayara centros infructuosos o intentara desbordar sin éxito a un seguro Grimi.

Los hinchas tombinos quieren emular a German Lauro (?)

Pero a los 25 minutos la disputa en las tribunas entre los barras que destrozaron los baños solo para hacerse con piedras que arrojar y la policía que respondió sin piedad ante los -otros- violentos ya fue demasiado invasiva como para que el partido se pudiera seguir jugando, motivando a Delfino a la suspensión del mismo.

San Lorenzo 0 – Banfield 0

(*) Por Gancedo

Tras el triunfo de Boca en 60 y 118, San Lorenzo recibía al Taladro, obligado a ganar para seguirle el ritmo a su rival en la lucha por el título. Con la vuelta de Seba Torrico tras su infortunio familiar (cumplió 100 partidos con la camiseta del Ciclón), enfrentaba a un Banfield que desde la llegada de Vivas al banco, dejó de lado tanta verticalidad y locura desorganizada. Ojo, el ex colaborador de Bielsa también tuvo esa etapa (sus equipos solían retroceder pésimamente), pero se ve que de tanto fallar encontró el equilibrio y sus jugadores lo interpretan bien.

El equipo de Bauza tuvo la primera a los 6′, cuando Bologna le tapó un mano a mano a Seba Blanco, el jugador más activo durante el primer tiempo. Tres minutos después buscó revancha, pero nuevamente el arquero visitante le negaba el gol, sacando el derechazo del ex Lanús al córner. Prácticamente Banfield no cruzaba mitad de cancha: el partido se jugaba cerca de su área, con San Lorenzo presionando bien para recuperar la pelota y con los laterales sumados al medio campo para pasar rápido al ataque. A los 19′ Caruzzo se pierde un gol increíble tras un córner de Blanco. Inexplicable porqué decide cambiar la dirección del balón: si le daba con la frente derechito era gol. Banfield tuvo un contragolpe tres minutos después que desperdició el colombiano Cuero, que optó por rematar en vez de darle el pase a Gio Simeone, que venía solo como para enfrentar sin oposición a Torrico. Un caso particular lo del ex Olimpo: jugador con mucha velocidad y potencia pero con escasa capacidad para decidir y ejecutar correctamente. Más allá de la esporádica llegada de Banfield, San Lorenzo siguió yendo y pudo abrir el marcador tras un desborde de Blanco, que envió un centro bárbaro para que defina Matos, pero el 26 no supo con cual de las dos piernas pegarle y le terminó pasando entre medio de ellas. La última de esa etapa quedó para el lateral Bettini, que puso en apuros al Cóndor Torrico con un disparo de afuera del área pero que el arquero resolvió con una volada.

Una de las tantas banderas que se vio ayer en el Nuevo Gasómetro. El mendocino terminó siendo héroe en la última jugada.

Durante los primeros minutos del segundo tiempo, San Lorenzo volvió a caer en esa situación que le suele ocurrir tras el entretiempo: inconexo y falto de precisión, por momentos amontonando gente sin utilizar bien los espacios. Buffarini al proyectarse de a ratos chocaba con Villalba (quién ya se olvidó lo que es cerrarse y sumarse como punta definido), Cauteruccio se lo vio muy flojo con la pelota y Matos, si bien cumplía con el rol de faro para bajar y aguantar pelotas, eran bien contenidos por Vittor, que encontró su lugar en el fútbol como marcador central gracias a Caruso Lombardi. Bauza vio que era necesario un cambio y el delantero uruguayo le dejó su lugar al Pitu Barrientos, soltando más a Blanco para acompañar a Matos. Sin embargo, el problema no pasaba por ahí, ya que el circuito de juego que intentaba plasmar Ortigoza era siempre bien cortado por el tándem de volantes centrales de Banfield conformado por Nico Domingo y Rossi. Eso sí, ambos jugadores recuperaban la pelota y la entregaban inmediatamente mal, con lo cual las imprecisiones se repitieron y las situaciones de gol disminuyeron. La cosa cambió cuando Vivas decidió mandar a la cancha al ecuatoriano Cazares por Rossi, pasando Erviti al puesto del juvenil. Ahí el equipo del sur tuvo más criterio para manejar la pelota, y si bien no lo hizo en demasía, cada vez que la tuvo fue mucho mas claro que durante el resto del partido. Producto de esto fue el contragolpe a los 28′, cuando Cuero ganó por velocidad y esta vez sí cedió el pase al medio para Giovanni Simeone que la toca con la punta del botín pero sin darle dirección hacia el arco azulgrana. A los 33′, respondió el Cuervo con un ataque comandado por Blanco -que se apagó de a poco en el ST- que abrió para Barrientos, éste tiró un centro que rechazó Bologna y que por muy poco no pellizcó el propio Blanco. Con San Lorenzo jugado en ataque, Emanuel Más decidió homenajear a Eric Cantoná y vio la roja por un planchazo a Bettini.

Sin lateral izquierdo, Bauza optó por acomodar a Barrientos en esa posición para terminar el partido. El tema es que el Pitu no para a nadie y dos minutos después Banfield fue por ese lado, Yepes con sus 39 años fue a buscarlo lejos a Simeone y perdió en velocidad, el hijo de Caminero del Cholo tiró el centro atrás y Juanito Cazares sacó un tremendo disparo, casi a quemarropa. Pero ahí estaba Torrico, tapando lo que era un gol seguro. En el rebote el ecuatoriano la tiró a cualquier lado. La atajada se festejó como un gol, con ovación incluída para un arquero que, más allá de la difícil situación que le tocó vivir, tiene un lugar asegurado en el corazón del hincha. Aquella tapada a Allione y los penales atajados en Brasil así lo ameritan.

Rossi y Blanco luchan por una pelota. El jugador azulgrana fue lo mejorcito del primer tiempo. En el segundo prácticamente desapareció.

Inmediatamente tras esa jugada, Bauza puso al pibe Arias a jugar decididamente de 3 y reacomodar piezas, con tal de no volver a sufrir algo similar a lo anterior. Para el final quedó un remate de Mussis -reemplazante del intrascendente Villalba- que salió muy cerca del palo izquierdo de Bologna. Banfield se fue contento con el resultado, planteando un partido trabado que si bien al principio no salió, luego acomodó las piezas y neutralizó al rival. Al equipo de Bauza le sabe a poco este empate, porque dominó en la etapa inicial y en el segundo tiempo no sostuvo esa intención. Ahora deberá enfrentar a Boca en un duelo que, si bien no define nada, anímicamente puede determinar mucho. Sentirá la ausencia de Más, convocado a la Selección. Seguramente su reemplazante sea el chico Arias, de quién se habla muy bien pero de escaso rodaje en la Primera. ¿Aprovechará el Vasco esa ausencia?

Sarmiento 0 – Atlético Rafaela 1

(*) por Cachengue

Olvidado por el resto de los mortales, allá por DeporTV, bien en el fondo de la tabla, Sarmiento y Atlético Rafaela chocaban en un partido aprobado por la Mesa de Enlace. De esos cotejos para dormitar en el sillón bien resacoso por 89 minutos hasta que el grito de gol lográ levantar a uno totalmente groggy y tarda unos minutos hasta descubrir que fue de la Crema y despues volver a desmayarse en el sillón sin darle la mínima importancia.

Desde el Eva Perón, en cambio, para los dos equipos era una final para no caer en la ingonimia de descender en un torneo de 30. La Verdi Signora de Lippi iba dilapidando un buena arranque de torneo arrastrando 11 partidos sin ganar con sólo 2 goles en esos 990 minutos en cancha. El 4-4-2 tenía la novedad de Renzo Spinaci por el expulsado Dardo Milico y Nicolás Castro. Para los dirigidos por el aguatero (?) Astrada lo mismo de siempre: Dos lineas de cuatro bien conel culo atrás con Adrián «Hair Recovery» Bastía aportando la pierna fuerte y el bluff de Guillermo Marino cuya mano aún es negada desde el geriatrico por Julio Ricardo y Marcelo Araujo  acompañando al solitario Franco Jominy.

Al observar el juego por You Tube, este escriba pudo saltear casi todo el primer tiempo. Nada de nada. Un claro resumen de por qué están allí , y me refiero ahí abajo. Sin ideas, un juego muy trabado y los arcos como decoración. Muy parecido a esos videojuegos primitivos de fútbol en Atari donde los jugadores chocaban con la pelota y se la regalaban al rival para que se repita la acción. El único que intentaba jugar a algo era Marino, con lo que ya pueden imaginar el resto.

La barba de dos días de Lippi.

La única excepción fue cuando Bastía decidió al comienzo del segundo tiempo entrarle duro a Alexis Castro, el único del equipo verde que intentaba alguna acción ofensiva. Doble amarilla y expulsión a los dos minutos del complemento. Rafaela se quedaba sin su Vicente Viloni (?). Después, la intrascendencia total. Un partido de filósofos entre Grecia y Alemania (?).

Hasta que en el minuto final, el defensor Leonardo Godoy vio que había otro arco allá al fondo y dijo ¡Eureka! pelotazo para la corrida del ingresado Ignacio Pussetto. Enganchó dentro del área para sacarse la marca de Franco Peppino y definió con la zurda bien abajo e imposible para la estirada de César Rigamonti. Un premio excesivo para Rafaela pero más que bienvenido cuando el partido moría en cero.

– Despertate viejo, hubo gol de Rafaela.
– Eh? Ah que bueno ZZZZZZZ.

¿Cómo saben que estos dos equipos son malos. Fácil. Sarmiento ahora lleva 12 sin ganar y Rafela por fín le ve la cara a Dios de visitante, algo que no lograba desde el año pasado (!). Los de Junin intentarán levantarse ante Colón en el Brigadier López. Los despechados de Albertengo (?) llegan a los 20 puntos y se las verán coloradas en el Nuevo Monumental ante el Quilmes de Sava.

Nota de LRF!: Si te peleaste con tu pareja por ver este partido. Felicitaciones, ahora dormís en el futón y encima te fumaste un partido de mierda. La próxima vez, elegí mejor (?).

Independiente 1 – Estudiantes (La Plata) 1

(*) por Marcos J

Cerrando la fecha del día domingo, se enfrentaron en el Libertadores de América el local Independiente y Estudiantes de La Plata, en lo que marcó el retorno a su hogar (ahora defendiendo otra casaca) del DT Pincha Gabriel Milito.

Plaqueta conmemorativa para Milito, en el retorno del hijo dilecto al Libertadores de América

El Rojo plantó un 4-4-2 sin Lucas Albertengo ni Matías Pisano, que se sentaron en el banco de suplentes. Cristian Rodríguez hizo su debut como titular por la franja izquierda, con Claudio Aquino por la derecha con dotes de enlace, y Martín Benítez de punta para juntarse con Diego Vera. Estudiantes repitió equipo en relación a su victoria ante River, un 4-2-3-1 con Gastón Fernández detrás del centrodelantero Diego Mendoza.

Independiente tuvo la iniciativa dentro de un trámite friccionado en la primera mitad, donde se imponía el verticalismo y el vértigo en los pases pero se efectuaba una presión rápida en la primera línea de volantes para impedir la habilitación cómoda. El Rojo tuvo, debido a eso, un par de salidas erráticas con Julián Vitale primero y con Hernán Pellerano después, que derivaron en remates lejanos de Fernández (sin mucho peligro) y de Ezequiel Cerutti (ya más incisivo).

Leonardo Jara ganando en las alturas ante la mirada de Vera y Domínguez. Trabado inicio de juego en Avellaneda

Con las imprecisiones de Jesús Méndez, el que tomó las riendas fue el Cebolla Rodríguez, bajando a recibir para pivotear con Vera o Benítez y buscar la devolución en desborde personal o apertura a Nicolás Tagliafico. De esta forma, Independiente llegaría con peligro a partir de una asistencia entre líneas para el uruguayo, que en gran maniobra se filtra para quedar mano a mano con Hilario Navarro. Quedando casi sin ángulo, exigido y contra la raya final, Rodríguez toca atrás con Méndez, que ejecuta su levantada tradicional para centrar velozmente y desairar a Navarro. Sin arquero, es Leandro Desábato quien le impide el gol en el duelo aéreo con Aquino, mientras que Vera no empalma la volea correctamente en el segundo poste.

Enseguida, con un patadón infernal que Darío Herrera decidió no sancionar con tarjeta, Israel Damonte saca de la cancha a Aquino, debiendo ingresar Albertengo en su lugar (y bajando Benítez a la posición de volante derecho). El elenco de Mauricio Pellegrino avisa primero con  la combinación Pellerano-Benítez-Toledo, y el buen centro del lateral es despejado por Sebastián Domínguez antes que Vera la empuje. Luego, tendría la más clara nuevamente a partir del Cebolla, que localiza a Albertengo (de floja producción) por izquierda, y éste asiste al medio. Méndez se abre de piernas dejando pasar el balón, y Rodríguez, de frente a la jugada, define débil a las manos de Hilario.

El Rojo era superior, sin sobrarle nada y sin un gran rendimiento, pero ante un rival que no lograba dañarlo ni generarle peligro. El trámite se acentuaría en la segunda mitad, con un Independiente más incisivo en la subida de sus marcadores de punta y con su doble 5 algo mejor parado. Un error entre Gastón Fernández y Damonte en la salida (la Gata tira un taco innecesario en campo propio) posibilita que Benítez la robe en posición de enganche, y efectúe un gran pase hacia Vera cuando Domínguez sale de posición para atorar. Viruta define barriéndose por entre las piernas de Hilario para decretar el 1-0.

Grito de gol en Viruta Vera, Méndez y Albertengo. Merecida ventaja parcial de Independiente

Allí creció más Independiente, con un Benítez encarador y decidido pese a su intermitencia, y con Vera muy útil pese a no estar tan fino en la entrega. Atrás, Víctor Cuesta otorgaba solidez en el anticipo y timing en sus cruces, mientras que Estudiantes no encontraba respuestas a pesar del ingreso de Luciano Acosta.

Sin embargo, en una jugada aislada, la apertura hacia Álvaro Fernández deriva en un centro al área suyo. Gustavo Toledo salta con el brazo extendido en forma antinatural, pero el balón primero rebota en su muslo para luego derivar en su brazo. Jugada de interpretación que Herrera decide sancionar con penal. Gastón Fernández, histórico verdugo de Independiente, marca así su octavo gol contra el Rojo picando el balón ante Diego Rodríguez para concretar la igualdad.

A Independiente se le derrumbó el momentum del partido con ese penal, siendo dominado por el nerviosismo a partir de allí. Ya había ingresado Juan Manuel Trejo por un Cebolla Rodríguez aún sin estar al 100% desde lo físico, y él tendría una chance inmejorable para convertir. Toledo recibe por derecha, elude la marcación de Pereira y traslada hasta efectuar un muy buen centro atrás hacia Trejo, que con la pierna inhábil remata mordido y mal cuando tenía la victoria en sus pies.

Damonte yendo al choque ante Méndez, por lo que sería amonestado. El volante Pincharrata debió haber sido expulsado

Posteriormente, a falta de 20 minutos, Diego Mendoza es expulsado en una jugada mitad ingenuidad personal, mitad avivada del Ruso Rodríguez. Tras una falta cobrada por Herrera, Rodríguez intenta sacar rápido con un Mendoza que obstruía el remate. Estando amonestado, ve la tarjeta roja, lo que motivó el ingreso de Lucas Rodríguez para reforzar el centro en reemplazo de Fernández. Pellegrino, por su parte, retiró a Vitale para que Pisano entre en su lugar.

Con mucha dependencia de lo que intentara hacer Benítez, y de las habilitaciones frontales e improductivas de un Pisano de flojísimo presente, Independiente se fue desvaneciendo en sus intentos. Salvo por una ocasión, la única certera de Pisano, que envía un buen centro a Benítez para que cabecee. Benítez, dolorido por un jugada previa, no impacta bien de cabeza, y el balón se pierde fuera.

Gastón Fernández (aquí ante Vitale) nuevamente fue decisivo ante el Rojo, facturando de penal

Independiente se va con la convicción de haber sido superior, de maniatar a su rival a tal punto que casi no le generó peligro, pero sin desplegar un fútbol de ataque muy vistoso. Su solidez defensiva y sus 5/6 llegadas con nitidez pese a algunos rendimientos individuales pobres hubieran bastando para  redondear una victoria sólida, sin brillo. El empate hizo que el público despidiera con algunos silbidos a su elenco, pese a que Pellegrino ostenta un récord de 6-4-1 hasta aquí (5-2-0 por el torneo local). Reacción desmedida y exagerada para un equipo que aún está en formativas en esta nueva etapa, con titulares fuera por lesión, y que demostró una ligera levantada respecto de sus últimas presentaciones por liga y Copa Sudamericana.

Estudiantes se lleva un punto de oro cuando parecía no tener forma de empatarlo. La mentada idea de Gabriel Milito no se ve, y tampoco es claro que cuente con el material necesario para ejecutarla. Independiente no lo desbordó ni le llegó en demasía, pero el Pincha nunca terminó de sentirse cómodo en el trámite y apenas si logró rematar hacia el arco local. De todas formas, la cosecha de puntos del Mariscal es destacable, con serias aspiraciones de Liguilla Pre Libertadores. Muy buen partido de Gastón Gil Romero en el mediocampo.

 

 

Unión 0 – Rosario Central 1

(*) por Cachengue

En un partido ignorado por los porteños putos (?), Central pudo sortear a un duro rival como Unión en el estadio 15 de Abril, reducto donde no vencía desde FIFA RTWC 1998. Para ello debió sudar la gota gorda y dejarhasta el último aliento (non pun intended).

The Madelon Boyz aplicaron un típico 4-4-2 con los regresos de Nereo Fernández al arco, Mauro Maidana al lateral izquierdo, Diego Yisus Villar en el mediocampo y Claudio Riaño a la delantera. Nacho Malcorra y Lucas Gamba eran los abanderados para superar la mala racha del Tatengue. Con la bufanda expulsada del cuello del Chacho Coudet, el Canalla puso a sus 11 termojugadores con defensa de 4, Damián Muslo como volante tapón, Walter Montoya y Jose Luís Fernández en los costados, la nueva joya Franco Cervi de enlace y Marcelo Larrondo acompañando al goleador del campeonato Marco Ruben.

Los primeros 25 minutos fueron de estudio para ambos equipos. El material de lectura de juego era presionar al rival en cada salida y utilizar el ancho del juego para atacar con velocidad y sorpresa. Cuando los llamaron al frente del arco casi todos reprobaron. Apenas pudo responder «en sus propias palabras» (?) el Chaque Montoya por el vistante mientras que Ignacio Malcorra y el Barba Villar se machetearon para generar juego ofensivo. Sólo de esa forma Unión pudo lucir más su trabajo práctico en la cancha.

Otro que tiene orejas de burro por no aplicar el reglamento es Luis Álvarez quién obvió una clara mano dentro del área Pablo Álvarez que obstruyó la media chilena de Santiago Zurbr… a Moe solo a Moe. El conjunto rojiblanco tuvo una más a los 26, cuando una media vuelta fallida de Riaño cruzó toda el área chica y Malcorra no pudo empujar hacia la red. Central manejaba la pelota esterilmente porque no podía vulneral la defensa bien plantada del dueño de casa, quién tampoco aprovechó sus ocasiones hasta el final del primer tiempo.

Cabezas de termo chocando entre sí.

Para el complemento, Coudet mandó a sus jugadores más arriba. Paso a paso, centímetro a centímetro (?). No obstante, el plan de neutralizarse uno al otro seguía el mismo curso, donde el 0 dominaba no sólo la placa del resultado sino el pocentaje de interés en los neutrales.

Con este panorama, Unión tenía las mejores ocasiones. A los 10 tuvieron doble chance: primero con un remate de Zur.. puta madre otra vez este apellido de mierda @Santizur que controló el amigo de Ischia (?) y un disparo de Villar por arriba del travesaño. Los canallas se acordaron que podían patear al arco a los 20, en una trepada de Javier Pínola que finalizó con un furibundo chut detenido por Nereo Fernández.

Finalmente a los 24 minutos llegó el gol, desde el orgasmo zubeldiano: la pelota quieta. Corner ejecutado por Montoya, centro hasta el área que cabeceó a la carrera Larrondo: el clon mendocino de Leo Fariña (?). De ese modo el conjunto auriazul llegaba a la ansiada ventaja que mantendría hasta el pitazo final.

Unión intentó revertir su tercera derrota consecutiva. Tuvo la última y más clara en un centro cabeceado por Leonardo Sánchez apenas alto y posteriormente el rechazo de Caranta impactó de casualidad en la humanidad de Matías Castro. La pelota rebotó más que la bala de Keneddy hasta que dio un último giro en el arquero canalla para irse cerquita del arco.

Con el clásico santafesino cerca, Unión no levanta cabeza desde la victoria sobre la hora ante Boca. El paso previo es en Bahía Blanca ante Olimpo. Por el lado de Rosario Central, llegó al tercer puesto expectante a que Boca y San Lorenzo pierdan puntos en el camino. Su próxima parada es ante Arsenal en Arroyito.

Nota LRF!: Santiago Zurbriggen. Al fin salió (?).

Posiciones

Promedios

Goles

Hoy Juegan

20:10 hs. Belgrano vs. Olimpo – DeporTV

21:10 hs. Lanus vs. Nueva Chicago – TV Pública