Grandes DTs sobrevalorados del fóbal mundial – Volumen 7: Rafael Benítez Maudes.

Que tal amigos. Séptima edición de esta sección empeñada en desenmascarar (?) a ciertos DT’s que gozan de un respeto y estimación mayores a los que, a nuestro juicio, merecen. Como acá gustamos de los retos, acá tenemos uno bastante particular. Uno al que miramos con recelo, porque parecería que no le podemos pegar. Minga, SÍ SE PUEDE (?).

 

 

En la edición anterior, mencionábamos la reflexión de un colega sobre Pacho. En ella decía que Don Francisco (?) había contribuído tanto al despegue del fútbol colombiano como a su caída. Llegado a este punto, cabe pensar en ciertos entrenadores que, mas que aportar algo de su ser y de su conocimento a los equipos, parecen haber sido mas capaces de saber elegir los clubes y los momentos de dichos clubes, de auparse al buen momento para construir el palmarés. Es decir, no te estrellan la Ferrari -al menos de movida-, pero no le aportan nada y a veces te sanguijuelean (?) la
vida a partir de ese momento de gloria. De hecho, esa estela se mantiene, no a partir de una defensa poética -como en el caso del anterior-, sino a través del credo fordista (?) del trabajo, la seriedad, que sumados a los títulos nos darían un DT GA-NA-DOR, que LABURA y NO CHA-MU-LLA. En este sentido, este escriba considera que el homenajeado de hoy, en muchos aspectos, ha sido hace algún tiempo, a ojos de mucha gente, lo que hoy es cierto allenatore aficionado a capturar excremento con la cavidad bucal -claro que, en el caso del personaje actualmente en boga, a nosotros nos toca mas de cerca por coterráneo-. Con ustedes, Rafa Benítez.

Rafael Benítez Maudes nació en Madrid en 1960. Su carrera como jugador arrancó en las inferiores del Real Madrid en 1974, y según lo que nos cuenta en su propia página web, el chaval alternaba los estudios universitarios -terminaría recibiéndose como profesor de Educación Física en 1982- con la práctica del fútbol en categorías menores. Después de una participación con la Selección Española Universitaria (!) en una especie de olimpiada universitaria en México, para el año 1979, sufriría una lesión de rodilla, que a juicio de nuestro héroe, empezaría a señalar el principio del fín de su carrera dentro de las canchas. Cedido posteriormente al Parla -de la tercera división y donde conseguiría ascender-, terminaría gastando sus últimos cartuchos en el Linares de Jaén, correspondiente a la Segunda División B. Acosado por esa maldita costilla rodilla terminaría poniendo punto final a esa etapa al fín de la temporada 1985/86.

Los inicios de la carrera de Rafa como entrenador parecían ser tan relativamente insignificantes como su carrera deportiva dentro de la cancha, puesto que entre 1986 y 1995 quedaría a cargo de las divisiones inferiores del Real Madrid, donde dirigió el Sub 19 -con el que ganó dos Copas y una Liga en tres temporadas- y al filial de Segunda División -el Castilla- hasta llegar a ser el asistente de Vicente del Bosque durante los primeros meses de 1994, para terminar su carrera en el Madrid como DT del Castilla -el filial del Merengue- en la temporada 1994/95. Para ese entonces, el Tachero de Madrid (?) decidió jugársela y probar suerte por fuera de la Casa Blanca. Sería el Valladolid quien lo contrataría para la temporada 1995/96, y lo echaría con el equipo último tras 23 fechas. Su siguiente destino sería el Osasuna -a la sazón en Segunda División al inicio de la 1996/97-, donde duraría sólo 9 partidos y cosecharía una sola victoria.

Cuando todo hacía pensar que volvería a pedir laburo al Madrid, llegarían los momentos que le darían sentido a este post (?). El Extremadura -integrando las listas de la CONADEP (?) desde 2010- lo contrataría para la temporada 1997/98, y con el equipo de Almendralejo ascendería a Primera con un segundo puesto. Pero también de la mano de Rafa se volverían a Segunda, razón por la cual dimitiría. Después de dos años sabáticos donde la juntaría en pala en Paraguay se dedicaría a estudiar y perfeccionarse en Inglaterra e Italia, tomaría otro equipo en Segunda y lo ascendería. Se trataba en este caso, del Tenerife, que se había quedado la temporada pasada quilmeando a las puertas del ascenso en parte gracias a las dotes de este ser de luz y humo. Conseguiría el ascenso como tercer clasificado en la temporada 2000/01, contando con algunos jugadores que terminarían yendo juntos a la par posiblemente porque eran amigos de Emiliano Benítez (?): Curro Torres, Mista y Luis García, y sacándose ciertas piedras en el camino, como cierto arquero al que también sacó de Extremadura…

Pero dijimos que de verdad le iba a cambiar la carrera, y para inicios de la temporada 2001/02 le llegó una oferta que no pudo rechazar (?). Era el Valencia, que venía con Cuper de cuperearla toda en la final de la Champions League de ese año. Es decir, venía a un equipo en alza y la dirigencia se jugaba un pleno contratando al Chulo Rivoira Benítez. La jugada salió redonda, pero no ganando la Champions sino ganando la Liga dos veces, en su primera y en su última temporada -la primera implicaba volver a racinguearla ganarla después de 31 años- y la Copa UEFA en esa última temporada de 2003/04 -frente al Marsella-. En el medio, eliminaciones rápidas en Copa del Rey -primera fase frente al Novelda por exceso de extracomunitarios (!), en 16avos de final por penales contra el Alicante, y cuartos de final contra el Real Madrid-, un quinto puesto en la Liga restante y unos cuartos de final de Champions frente al Inter. Después de roces con la dirigencia –bambifrase incluída- y tensiones con los jugadores -particularmente con el Rafa Mistaratesi y el Kily Chatruc (?)-, sería hora de espetarles un que se arreglen a la gente del Valencia.

Obviamente, se iría caminando solo (?) al Liverpool, equipo que venía de una experiencia agridulce con su anterior DT, Gerard Houllier -de quien ya recordamos alguna cosa suya en otro post-. Otra vez, primera temporada (2004/05) exitosa, con todo un ingrediente de épica. No por el quinto puesto en Premier, ni por el subcampeonato de Copa de Liga -frente al Chelsea-, ni mucho menos por su tercera ronda en la FA. Sino por conducir al Rojo de Albión (?) a una nueva conquista de Europa, en la que fue una de las mejores finales de una Copa Continental de Clubes de los últimos tiempos -para el caso europeo, a juicio del escriba, el top one lo comparte con la hazaña del otro equipo rojo y famoso de Inglaterra-. Acá el partido completo.

ENORMES, pero también mérito del AC Brrrrilán (?)

Para la siguiente temporada, pasó lo que quizás sea el quiebre de un DT que podía presumir no sólo del éxito, sino de intentar potenciar jugadores por poco dinero -de hecho, la recientemente pasada temporada había arrancado con la ida de Owen del equipo Red-. O para hacerla mas simple, Rafita se agrandó. En el transcurso de su periplo por la ciudad de los Beatles y la pasada trata esclavista, entraría a desprenderse no sólo de sus colaboradores -incluído al Delem (?) de los Reds-, sino también de ir desarmando el equipo. Para mitad de la temporada 2005/06 se iría Milan Baros pero no me importó porque era pechofrío (?) y trajimos a Casigol (!) pero como metía tercer puesto en Premier, una Supercopa de UEFA -frente al CSKA de Moscú- y una FA Cup -por penales frente al West Ham-, a nadie le importó la cosa -ah, cayó en octavos de Champions frente al Benfica-.

Pero quizás debió importarles, ya que Rafita les cambió a Dudek -que, aún siendo un arquero regular, había sido el héroe de la Champions- para darle rodaje a ese cáncer español del arco, ese que es bueno para el grupo. Y de paso, empezó el ballet cósmico de la falopa -auspiciado por los nuevos dueños del Liverpool, Hicks y Gillette (?)-: para la 2006/07 Kuyt, Mascherano -por ahora a préstamo-, Bellamy, Paletta, Pennant y Arbeloa llegarían a Anfield -de ellos, sólo Sopita (?) y HTCEH (?) llegarían a ser jugadores aceptables, alternando con Sissoko y Xabi Alonso como las compras mas potables de Rafa-. ¿Resultados? Terceros en Premier, cuartos de League Cup, tercera ronda de FA -en ambos casos, cayó frente al Arsenal-, ganadores de la Community Shield (?) y cebollitas subcampeones de Champions, en lo que fue la vendetta del Milan por la pecheada de 2005.

Algunos dirán «que mérito hacerlo con dos planteles distintos», a mí me parece que perdió bastante en el proceso

Aunque bueno, la mística parecía estar como el cerdo de Homero (?). Así que, para la temporada 2007/08, se fueron Dudek, Luis García, Cissoko, Fowler -que había vuelto a cavegolearla un rato-, además de Cissé, Paletta, Bellamy y Zenden -a quien Rafa rescató y con quien después se iba a reencontrar-. Llegaron Leto -el de Lanús, no el de Toy Story (?)-, Lucas Leiva, Babel, Skrtel, se compraría el pase de Mascherano a ese lavadero de guita llamado MSI, mas un tal Fernando Torres. Los resultados fueron: una quinta ronda de FA -contra el Barnsley (!)-, cuartofinalista de League Cup, un cuarto puesto en PL y caída en cuartos de Champions frente al Arsenal. Si perdés en Champions contra el Arsenal, es porque la mística te está fallando, che.

Pero bueno, para la 2008/09 parecía que al menos la OBSESIÓN del Liverpool llamada Premier League parecía cercana; el equipo logró ponerse segundo, con lo que las cuartas rondas en Copas locales parecían importan poco. Lo que sí parecía ser el último canto del cisne, era la Champions, donde cayó eliminado en un cruce de cuartos tan picante como eléctrico frente al Chelsea. La derrota 1-3 de local terminaría decidiendo la serie, pero el 4-4 (!) en Stamford Bridge fue el último tango en París la última muestra de lo que le quedaba a esa época donde pareció reverdecer Bill Shankly…

Al igual que con otro homenajeado, la última temporada (2009/10) de Rafa en los Reds coincidió con un cambio de mando -aunque ese cambio no le impidió terminar la temporada-. Se fueron Arbeloa, Pennant y el puto de Leto (?), además de Xavi Alonso, pero se trajo a Maxi Rodríguez, Glenn Johnson y Aquilani (!). Y por fín (?), esta vez no hubo nada que lo salvara. Terminó séptimo en Premier, caídas tempranas de FA y League Cup -en replay de tercer ronda y en cuarta ronda respectivamente-. Pero quizás el otro gran golpe fue la eliminación de Champions en fase de grupos -atrás de Fiorentina (!) y Lyon (!)-. Dicha eliminación ni siquiera se pudo compensar en la Europa League, donde caería en semifinales ante el Athletic de Madrid, campeón a la sazón del torneo. Es decir, caímos ante el mejor (?), pero como la cosa no daba mas, hubo que echarlo, en forma de rescisión de contrato -mérito de la conducción anterior, que le había hecho contrato hasta 2014 (!)-. Mas de 230 millones de libras gastadas eran mas que crédito suficiente.

Pero bueno, dijimos que hay gente que sabe caer parada, y justo Rafa es de esa gente. Para 2010/11, lo contrata el Inter, que venía de una posición inmejorable: el plantel no se había desmantelado, y encima se dió el lujo de traerse unas luminarias: Ranocchia y Pazzini -no lo cuento al gran Tyson, al Gerlo de ébano (?), porque al toque lo mandó a préstamo-. No te pedimos que repitas un trébol, pero tampoco que tengas que irte echado tras 17 partidos de Liga, perder la Supercopa Europea con el mismo equipo que te rajó en semis de UEFA, y pasar segundo en tu grupo de Champions -detras del Tottenham, y adelante del Twente y del Werder Bremen-. Por lo menos se llevó la Supercopa Italiana y el Mundial de Clubes ante el poderoso TP Mazembe…

Por fín, vamos llegando al final del recorrido. Durante su época al frente del Liverpool, la vida lo cruzó bastante contra el Chelsea y contra su entrenador, un tal José Pezzuti Mourinho. Para fines de 2012 ese lavadero de guita rusa los Blues lo contratan -con Zenden de asistente- para reemplazar a Di Matteo, que había ganado la Champions League pasada pero se había quedado fuera en la fase de grupos. Con el apoyo incondicional (?) de los hinchas de Boquita aficionados del Chelsea, Rafa no se pudo quedar mas allá del fín de temporada. Y tenía lógica, cayó en semis de League Cup frente al Swansea, por la Copa Total Clean (?) en semis de FA frente al City, tercero en Liga a 14 puntos del United. Ni siquiera la victoria en la Europa League frente a otro portento de la mística como Benfica, arreglaría la derrota en el Mundial de Clubes frente al Corinthians –y sí, querido, no te va a tocar siempre el Mazembe-.

 

Al día de hoy, desde la temporada 2013/14, lo tenemos en el Napoli, donde ganó la Copa Italia y la respectiva Supercopa del pasado año. A priori, parece aceptable, pero además de traerse a Higuaín, se trajo a ese amigo del arco, entre otras adquisiciones que -sumando la temporada y media pasadas de gestión- que dan la friolera de 70 millones de déficit -entre compras y ventas-. Todo para un equipo que tomó en el mismo lugar donde está: atrás de la Juve, alternando el segundo y el tercer puesto cómodos de la Serie A.

Conclusión: La cuenta nos da en 12 títulos, en principio algo más que aceptable -si se piensa que hay Ligas, Copas locales y tres títulos internacionales serios (la Champions y las 2 Copa UEFA/Europa League)-. Pero si uno rasca un poco mas allá del resultadismo, nos da un tipo que llegó a planteles ya armados y con algún roce que les permitiera dar el zarpaso -el Valencia de Cuper, el Liverpool de Houllier que le ganó una UEFA a Boca (?), el Inter y el Chelsea que venían de ganar la Champions-. Mas aún, desde su paso por el Liverpool empezó a adquirir una preocupante tendencia a comprar paco a precios ridículos -algo que contrastaba con su tendencia de sus tiempos de pobre a potenciar tipos baratos-. Encima -aunque ahí hay que reconocer que es una cuestión subjetiva- sus equipos son bastante anodinos a pesar de su éxito -o mas aún, continuan ciertas líneas anteriores, pero con un poco mas de rompepelotismo que parece diluírse con los años-.Todavía está en carrera y puede levantar, pero por ahora se merece esta sección: no es un Lavolpe que te estrella la Ferrari, pero sí del tipo que no sólo no te la manda a medir el aceite, alineación y balanceo, sino que en vez de comprarte los repuestos originales, va a la calle Warnes y se compra los repuestos afanados al precio del original (?).

VEREDICTO: SOBREVALORADO.

Tá luego muchachos…